Cillessen, inédito (6). Sólo se notó la presencia del guardameta en el tramo final del partido, cuando dio salida al balón desde atrás. Apenas tuvo que atajar un par de disparos rasos centrados.
Vidal, con profundidad (7). El lateral, que al fin cuenta para Luis Enrique, respondió con dos buenos centros desde la derecha. Fue claramente de menos a más, tras un primer tiempo discreto.
Umtiti, poder aéreo (6). Tuvo poco trabajo en labores defensivas, pero lo resolvió bien. Despejó los escasos centros y en ataque anduvo cerca de lograr un tanto gracias a su potencia en el salto.
Mascherano, fuerte (6). El central tuvo una acción destacada con Chechu. Perdió en la carrera, pero supo reaccionar y ganar la posición al extremo para desbaratar la ocasión del rival.
Digne, incisivo (7,5). Desde el comienzo fue el futbolista que más peligro generó con sus continuas subidas. Gran asociación Arda, y un gol que sirvió para allanar el camino a los suyos.
Gomes, cómodo (5,5). Sin ideas en el primer tiempo, se lució mucho más en las transiciones con los espacios que se generaron según caían los goles. Luis Enrique espera más de él.
Rakitic, a mejorar (6). El croata, más allá del tanto del penalti, no adquirió la importancia que se le exige a un hombre de sus cualidades. Faltó fluidez en las transiciones. Debe mejorar para volver a entrar en los planes de Luis Enrique.
Denis, inmenso (8,5). El canterano exhibió su calidad individual en varias jugadas. Fue incisivo desde el inicio, se asoció en zona de tres cuartos de campo y rozó el gol, lo único que se le resistió.
Rafinha, un seguro (6,5). El brasileño sí es una garantía para Luis Enrique. Siempre que salta al césped, responde. Hoy, de nuevo, anotó, y ya van seis esta temporada. También dio lugar al primero.
Arda, goleador (9). Últimamente los hace de tres en tres. Se le vio algo espeso en la primera mitad, pero lo arregle después con una actuación colosal. El tercero tanto, tras un robo y por la escuadra, resume lo importante que es para el Barcelona tenerle enchufado.
Alcácer, al fin (6,5). El ariete consiguió estrenarse en partido oficial 650 minutos después. Eso sí, no debió subir al marcador porque se encontraba en fuera de juego. Generó acciones de peligro, aunque erró en exceso.
Luis Enrique, fácil (6,5). Los tantos de Digne y Rakitic antes del descanso hicieron mucho más fácil su charla. En la segunda mitad cayeron los goles. La recompensa a los jugadores fue no realizar ni una sola sustitución en todo el encuentro.
Alberto Puente