Desde que se anunció su ascenso al primer equipo, Zinedine Zidane ha asumido galones según han transcurrido los partidos. De no interferir en la base heredada, sin apenas rotaciones en el tramo final de Liga el pasado curso, a cambiar y probar nuevos sistemas, en el que se han visto involucrados casi todos los jugadores de la plantilla. El técnico francés dosifica y busca soluciones, con mayor o menor acierto. Suerte o no, de momento acumula la impresionante cifra de treinta y siete triunfos consecutivos sin perder. La incógnita crece de cara al duelo frente al Sevilla, donde a las bajas se suma la ausencia de Cristiano. El técnico deberá escoger entre un puñado de formaciones que ya ha experimentado.
El clásico 4-3-3
En sus inicios en el Madrid, y como parece que será siempre que un partido grande lo requiera, Zidane ha abogado por un once con Casemiro en la medular, dando total libertad a Modric y Kroos no sólo en la elaboración de la jugada, sino en la incorporación al área. Arriba, los tres de siempre: Benzema, Bale y Ronaldo. Este ha sido el sistema más reclamado por los técnicos que han dirigido al conjunto blanco, desde que Mourinho y su 4-2-3-1 dijeran adiós.
Un 3-5-2 a ratos
Sin duda, este es el experimento más llamativo al que ha recurrido Zidane. Se pudo vislumbrar en el Mundialito de Clubes, cuando más urgía el gol. Casemiro retrasó su posición hasta convertirse en un tercer central, y Carvajal y Marcelo adelantaron la suya hasta el centro del campo. Una fórmula cada vez más usada en Italia, pero que al Madrid bien le pudo costar la derrota. Los interiores deben asumir un desgaste excesivo y recular con rapidez, algo que el brasileño no consiguió en el costado izquierdo.
Un claro 4-4-2
Con la BBC presente, esta formación sólo había sido usada a la hora de realizar repliegues, cuando Bale pasaba a ser interior y Benzema y Cristiano quedaban como únicos puntas. Sin embargo, cuando uno de estos está ausente, como en el caso del galés, Zidane opta en muchas ocasiones por esta formación desde el inicio. Y lo ha hecho, además, con distintos futbolistas. En ocasiones retrasa la posición de Lucas, y tira ligeramente a alguien a la izquierda, como ha sido en el caso de Kovacic en algunos envites. Isco, con más libertad, se acerca a la mediapunta, en lo que podría ser un 4-3-1-2.
¿Ante el Sevilla?
Han transcurrido más de dos semanas desde que el Madrid iniciara sus vacaciones de navidad después de conquistar el Mundialito de Clubes, y aún así Zidane optará por dar descanso a Cristiano en un partido clave ante un rival crecido. Sorprende, debido a que también son baja por lesión Lucas Vázquez, Kovacic, Pepe y Ramos, que no forzará. Lo más factible es que abogue por un gran cúmulo de hombres en el centro del campo, con Isco y Asensio como máximos aspirantes a aprovechar las bajas.
Otra posibilidad, que acabaría con las opciones del mallorquín, es que Zidane junte a Morata y Benzema, e Isco se desplace ligeramente a un lado. Lo que es evidente, es que Zidane no teme las rotaciones, ni al continuo cambio de sistema.
Alberto Puente