Ha transcurrido menos de un mes desde que se cerrara el mercado invernal, y aún restan cuatro para que se reanude la actividad en verano. Sin embargo, los equipos ya empiezan a sufrir las consecuencias que traerá consigo el Mundial de Rusia que se celebrará el próximo curso. No precisamente por temor a que las principales figuras no quieran exprimirse al máximo durante la campaña, como sucedió con Messi hace tres años, sino por que estas aboguen por buscar más minutos en otro destino con el objetivo de ser convocados con su selección.
El Madrid, uno de los más preocupados
Hace unos días Isco abrió el debate y confirmó abiertamente sus dudas a renovar. “La vida del futbolista es muy corta”, expresó. Él, pese a emerger a temprana edad, no estuvo presente en la cita de Río de Janeiro. A sus veinticuatro años, el malagueño sabe que estará en Rusia, ya que Lopetegui le ha demostrado una fe ciega. Sin embargo, el rol que pueda asumir en el equipo depende mucho de lo que acontezca la próxima temporada, ya que con Thiago, Koke, Busquets e Iniesta mantendrá una ardua batalla. De ahí que medite seriamente una salida en busca de un mayor protagonismo.
No es el único jugador del Madrid al que le sucede algo similar. Kovacic y Morata también requieren de un excelso nivel para ser titulares o no en Croacia y España respectivamente. Incluso Asensio podría ser convocado con España si la temporada que viene juega regularmente en algún equipo de mitad de tabla para arriba. Inconvenientes que no atraviesan jugadores como James o Pepe, reafirmados como figuras imprescindibles en sus respectivos países. Esta crítica situación que deberá gestionar el Real Madrid, es la misma que atraviesan equipos con exigentes plantillas.
Diversos casos en Europa
El propio Agüero en el City, tras anotar un doblete frente al Mónaco, advirtió de que su futuro dependía del club. No obstante, consciente de que Gabriel Jesús es mucho más importante que él para Guardiola, deberá partir a un destino que le garantice oportunidades. Su objetivo debe ser discutir la titularidad de Higuaín, el mejor colocado en estos momentos para el seleccionador argentino.
Ningún club está exento de este problema, tampoco el Atlético de Madrid. Gameiro se ha ganado el cariño de Simeone con sus últimas actuaciones, pero en cualquier momento podría retornar al banquillo, donde ha estado gran parte del curso. Una situación que le apartaría de la selección gala, donde otros arietes como Giroud adquieren un rol más decisivo en su equipo y en la selección. Misma situación que atraviesa Giménez, claramente superado por Savic en los últimos meses.
Y así, un sinfín de casos como el de Alcácer o Mascherano. Los grandes clubes europeos temen que los suplentes inconformistas se fuguen con el objetivo de disputar la competición más suculenta. Una maniobra que obligaría a reforzar ciertas áreas en las diversas plantillas. Contratiempos sólo evitables con promesas de difícil cumplimiento. Isco, de momento, parece el primero decidido a dar el paso.
Alberto Puente