Dos laterales diestros, dos izquierdos, y dos centrales. Seis hombres para ocupar cuatro demarcaciones, que reflejan la confianza de Zidane en la polivalencia de alguno de sus hombres, y su escasa atención a la cantera. Casemiro, que en algunos minutos ha ocupado esa posición, es el hombre al que se aferra Zidane si Ramos sufre una inoportuna lesión o si recibe una amarilla. El capitán promedia una cartulina cada tres partidos, y lleva ya tres sin ser amonestado. El peligro ante la verticalidad del Bayer preocupa al Madrid.
Pepe, lesión inoportuna
El Bernabéu, en pleno éxtasis, coreó al unísono el nombre de Pepe, después de que el central se elevara para rematar un centro de Kroos. El tanto, que puso en ventaja a su equipo frente al Atlético de Madrid, careció de trascendencia al final, después de que Griezmann, a la contra, culminara el empate. El momento de su lesión sembró el rostro de preocupación en los aficionados, expectantes con una noticia que después se confirmó: dos costillas fracturadas.
Esto se traduce en el posible adiós de Pepe a la temporada, y quién sabe si al Real Madrid. Pero la tristeza del Bernabéu no residía en la posibilidad de no volver a vislumbrar sobre el césped al portugués, sino en el temor a quedarse sin centrales de cara a la eliminatoria de Champions. Varane y Pepe son propensos a las lesiones, y han recaído en el momento más inoportuno de la temporada, en un mes plagado de compromisos de altura.
Ramos, una amarilla cada tres partidos
Este miércoles Nacho acompañará a Ramos en la zaga. Y al Madrid le preocupa que la verticalidad del Bayern obligue en alguna fase del encuentro a realizar una entrada dura al central de Camas, apercibido de sanción. Esta temporada el capitán ha recibido un total de diez amarillas en los 33 envites disputados hasta la fecha. Una media de casi una cartulina por cada tres encuentros. Curiosamente, en los tres últimos partidos que ha disputado (Athletic, Alavés y Atlético), Ramos no ha recibido ninguna amonestación.
La posibilidad de que los extremos, o algún error inoportuno, desemboque en una tarjeta es un problema que existe para Zidane. El francés entonces debería plantearse una circunstancia que también ha debido tener en cuenta para la presente convocatoria, ya que siempre existe la posibilidad de que una lesión pueda obligarle a cambiar los planes.
Sin embargo, la lista que ha ofrecido el técnico francés para la medirse al conjunto alemán no incluye a ningún canterano. Es visible, por tanto, que Zidane tiene en mente apostar por alguien de la medular para ocupar ese puesto en el caso de que sea necesario. Tan claro como que no echa el ojo a la cantera, quizás para no desatar aún más el enfado de parte de una plantilla que considera que no dispone de los minutos que le corresponden.
Casemiro es la apuesta más firme de Zidane. En Balaídos, en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, ayudó en ese lugar a Ramos, ante una lastrada zaga. Aquél día la inminente necesidad del resultado permitió al brasileño progresar hasta la posición de pivote. Ante el Bayern, la defensa de tres parece una utopía. Una lesión inoportuna, o una amarilla ante ramos, harán que Casemiro luzca de central. La confianza de Zidane es total, y está muy por encima de la mostrada por un filial que estará otro año más en la tercera categoría del fútbol español.
Alberto Puente