Las sensaciones en torno a Gareth Bale han dado un giro inesperado en los últimos meses. Tras erigirse decisivo en los grandes títulos, Florentino renovó su contrato el pasado mes de octubre hasta el 2022, a razón de en torno a quince millones de euros netos por temporada. Desde entonces, sus lesiones han lastrado su rendimiento y ha pasado de ser indiscutible a prescindible. Su última recaída física no ha sido recibida como una desgracia. Esta temporada ronda los 2.000 minutos, que se traducen en 7.500 euros por cada uno que ha pasado sobre el césped. Su situación recuerda a la de Robben.
Bale, contrato en vigor hasta 2022
Hace sólo unos meses, recién comenzada la temporada, Florentino Pérez quiso exhibir su satisfacción con la plantilla que había alzado de forma inesperada la undécima Champions League. Tras incorporar únicamente a Álvaro Morata, el presidente optó por iniciar la renovación de varios futbolistas para mantener un bloque que, a pesar de la irregularidad, ha otorgado éxitos a la hinchada blanca. Tras Kroos, Modric y Lucas Vázquez, el pasado mes de octubre le llegó el turno a Gareth Bale.
El galés, primordial en la consecución de los títulos con su gol al Barcelona en la Copa del Rey o ante el Atlético en la final continental, entre otros, prolongó su estancia tres años más, hasta el curso 2022. El club hizo oficial el acuerdo, pero no el aumento salarial del galés, que según apuntaron desde Inglaterra pasó a cobrar en torno a quince millones de euros netos por temporada, que pueden irse hasta los veinte según otras variables. Una cifra que le coloca en el segundo escalón del equipo, por detrás de Cristiano, y por delante de otros futbolistas emblemáticos como Sergio Ramos.
7.500 euros el minuto esta temporadas
Hasta esta campaña Bale ha estado exento de críticas dado su excelso rendimiento. Sin embargo, la reincidencia en sus lesiones ha agotado la paciencia de algunos aficionados, que vislumbran cómo el jugador que aspiraba a tomar las riendas del equipo no consigue encadenar varios partidos a un alto nivel. Esta campaña el galés ha participado en veintiséis encuentros, un total de casi 2.000 minutos. Un registro pobre, que ni siquiera supera a hombres asiduos al banquillo como Isco. Sus cifras, muy lejanas a la de otros años: nueve goles y cinco asistencias.
Entre lesión y lesión, no ha sido capaz de encontrar su mejor ritmo. Ante el Barcelona optó por forzar y su soleo recayó. Hasta un mes de baja estará Bale, que se perderá las semifinales de Champions frente al Atlético y gran parte de la recta final de Liga. En Chamartín no ha disgustado en exceso la noticia, ya que la mayoría, como han reflejado encuestas de los principales diarios de Madrid, prefieren que Isco o Asensio tomen el relevo a alguien de la BBC. Y en los últimos envites era el galés el que menos había dado la talla.
Su objetivo ahora es retornar en plenas condiciones para la final de la Champions, que se celebra en Cardiff el 6 de junio. Pocos minutos, por tanto, va a añadir a los que ha acumulado hasta la fecha. Quince millones abonará el Madrid ha Bale por los 2.000 minutos que disputado esta campaña, una cifra que se traduce en 7.500 euros por cada minuto que el galés ha pasado en el césped. Una cifra un tanto desorbitada.
Las lesiones de Bale. pic.twitter.com/FBj1eC9bcl
— Muralla Blanca™ (@MurallaBlanca) 24 de abril de 2017
Su caso recuerda al de Arjen Robben, otro jugador de enorme calibre que hace unos días sembraba el pánico en el Bernabéu cada vez que tocaba el balón. El holandés fue pieza clave en el Madrid hace una década, pero sus sucesivas lesiones fueron suficientes para que la directiva tomara la decisión de venderle. En el Bayern, el extremo también se ha visto sacudido por los problemas físicos, que le han impedido superar los 2.000 minutos en algunas temporadas. En Madrid están preocupados con Bale, que se ha perdido veinte duelos por lesión y otros dos por sanción esta temporada.
Alberto Puente