La cuenta atrás ya ha comenzado. La lucha por el título de Liga está más al rojo vivo que nunca y gracias a ello nos esperan unas jornadas de infarto y de alto voltaje. Barcelona y Real Madrid son los únicos equipos que pueden aspirar al título liguero y, a pesar de que los culés lideran la clasificación con los mismos puntos que su eterno rival (78), son los merengues los que tienen cogida la sartén por el mango.
Los hombres de Zidane todavía tienen que disputar el encuentro aplazado ante el Celta en Balaídos y se proclamarían campeones saliendo victoriosos en cuatro encuentros y cediendo un empate. Parece tarea fácil, pero en el vestuario blanco saben que lo que resta de campeonato va a ser un verdadero infierno.
En la Ciudad Condal esperan algún pinchazo de los madridistas que les impida levantar la tan ansiada Liga que tanto se le resiste desde 2012, cuando el equipo estaba dirigido por José Mourinho. La victoria barcelonista cosechada el pasado domingo en el Santiago Bernabéu fue clave para que los hombres de Luis Enrique no perdieran de forma casi definitiva las esperanzas de ser campeones al final de temporada. De nuevo Messi volvió a ser clave para salvar a los suyos en un partido en el que el empate hubiera certificado prácticamente el adiós del Barça al título.
El calendario de los merengues, más complicado que el de los culés
Los encuentros que le esperan al Real Madrid de aquí al final de temporada son algo más difíciles que los del Barcelona. Los blancos recibirán este sábado al Valencia en Concha Espina, un rival que le derrotó en el partido de la primera vuelta en Mestalla y que en el Bernabéu siempre ofrece su mejor versión. El resto de partidos que le espera al conjunto de Zidane tras el choque ante el cuadro valencianista son los siguientes: Granada (fuera), Sevilla (en casa), Málaga (fuera) y Celta (fuera).
Por su parte, el Barça se enfrentará también este sábado al Espanyol en el derbi catalán, que se disputará en Cornellà-El Prat. Tras enfrentarse al conjunto blanquiazul, los pupilos de Lucho se medirán a los siguientes rivales: Villarreal (en casa), Las Palmas (fuera) y Eibar (en casa). A priori, el Barcelona es el favorito en todos estos compromisos ligueros.
Además, hay que recordar que el Real Madrid estará más cansado en este final de temporada, ya que se enfrentará al siempre complicado Atlético en semifinales de Champions en el mes de mayo y esto producirá un incremento de desgaste en los jugadores blancos. Zidane podrá hacer algunas rotaciones en algunos partidos de Liga con el objetivo de que su equipo llegue lo menos agotado posible a las importantes citas que le quedan. Los nervios y la emoción están servidos.
David Batalla Bernabeu