El punto de mira ha llegado a Cristiano Ronaldo. El jugador del Real Madrid tendrá que declarar a partir de las 11 de la mañana del último día de julio por su supuesto fraude fiscal. El Ministerio Público acusa al portugués de haber creado una estructura societaria, con la que llegó a defraudar a la Hacienda Pública un total de 14,7 millones de euros, de manera consciente.
Fue el 25 de mayo cuando la Agencia Tributaria decidió denunciar al portugués. Según la Fiscalía, Cristiano se aprovechó de una estructura societaria creada en 2010, un año después de su fichaje por el club blanco, para «ocultar al fisco las rentas generadas en España» por sus derechos de imagen. Algo totalmente voluntario y consciente por parte del jugador, según el fisco.
Sin embargo, y pese a que para la Fiscalía no hay ningún debate, el caso Cristiano Ronaldo tiene dos componentes diferentes a los otros futbolistas denunciados por Hacienda. El jugador estaba acogido a la ley Beckham y, por lo tanto, podía no tributar en España. Además, en junio de 2015 y antes de que Hacienda contactara con él, el portugués declaró de manera voluntaria todos sus contratos de patrocinio mundiales. También desveló su estructura en Islas Vírgenes e Irlanda. Para Hacienda no hay «excusa absolutoria», pues esa regularización no fue completa ni veraz.
En el día de hoy, 20 de junio, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha afirmado sobre la situación del futbolista Cristiano Ronaldo, que «nadie es un delincuente» hasta que no hay una sentencia firme, pero ha pedido especial ejemplaridad.
El jugador, que se siente con la «conciencia tranquila» por sus actos, tendrá más de cuatro semanas para prepararse las declaraciones si llega con la selección portuguesa a la final de la Copa Confederaciones, que se celebrará el próximo 2 de julio.
Por lo que se ve, ningún integrante del «clan Mendes» se salva. A Coentrao, Carvalho, Falcao, Di María y Cristiano Ronaldo, se acaba de sumar el entrenador José Mourinho. El ahora técnico del Manchester United, habría cometido dos delitos contra la Hacienda Pública en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) durante 2011 y 2012, cuando era entrenador del Real Madrid y por los que defraudó un total de 3.304.670 euros.
Según la Fiscalía, el ex entrenador merengue suscribió, en 2004, un contrato por el que cedía sus derechos de imagen a la sociedad con sede en las Islas Vírgenes Británicas Kooper Services S.A.
El 23 de julio de 2014, Hacienda comunicó a Mourinho que se le iba a investigar sus declaraciones de IRPF de los años 2011 y 2012 y de No Residentes de 2013. De ahí que el entrenador firmara el 3 de julio de 2015 un acta de conformidad, teniendo que abonar una sanción de 1.14 millones de euros. Sin embargo, tras la firma Hacienda tuvo conocimiento de que la sociedad fue creada por el denunciante y titular del 100% de Kooper Services, con el objetivo de ocultar sus derechos de imagen.
Marta Martín Gómez