La Fiscalía Anticorrupción solicitó el ingreso en prisión sin fianza para Ángel María Villar y su hijo Gorka por un posible perjuicio de al menos 45 millones de euros. El juez Pedraz ha mantenido el mismo guión y ha provocado la sorpresa de muchas personas pesimistas que pronosticaban otra salida airosa del hasta hace poco presidente de la RFEF. La situación supone un respiro para el Consejo Superior de Deportes (CSD), que no tendrá que entrar de oficio, ya que las elecciones se han hecho inevitables. De momento, Marcelino Maté, de la federación castellano-leonesa ha asumido el control. La lista de candidatos a los próximos comicios, sin la figura que ha estado presente en las tres últimas décadas, podría acrecentarse. Sin embargo, son tres los nombres que emergen con mayor fuerza: Rubiales, Miguel Galán y Jorge Pérez.
Estos dos últimos ya fueron candidatos hace dos meses, en unas elecciones que por cierto Villar aplazo un año para presentarse antes a la candidatura de la UEFA. Ambos se retiraron a una semana de las votaciones, tras vislumbrar el apoyo del que gozaba Villar en las federaciones regionales y del claro amaño que finalmente ha salido a la luz en el voto por correo. Vía libre para Villar, como él mismo tenía claro, para llevar a cabo el relevo de la Selección Española. Un cambio que podría variar si alguno de estos otros nombres toma el mando de la RFEF.
Esa es al menos la postura que adopta al respecto Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE,) que ha señalado a este diario que se presentaría a las próximas elecciones en caso de ser limpias y democráticas. Si él toma el mando, la revolución en la selección no tardaría en llegar: se plantearía la destitución de Julen Lopetegui en cuanto “los resultados fueran negativos”. “Yo soy de la opinión de que Lopetegui no es el seleccionador idóneo”, comenta al respecto.
“Su título no es del todo legal. Es un curso federativo que no tiene validez académica en España, y que además obtuvo con una asignatura, Reglas del juego, suspensa”, explica el rival que presentó hasta tres querellas contra Villar. Esa fue una de sus “primeras denuncias en la Federación”, instigada también por la forma en la que se llevó a cabo la elección de Lopetegui. “Fue una decisión única y exclusiva de Villar, que tomó saltándose los estatutos. Debió consensuarlo con la junta”, relata Galán, nada conforme con la dirección que se tomó tras la marcha de Vicente del Bosque.
Galán, no obstante, reconoce que en plena competición y con lo que se avecina “intentaría respetar” el mandato de Lopetegui porque “lo está haciendo bien”. Desde que el técnico vasco tomara las riendas de La Roja hace poco menos de un año, el balance no puede ser mejor: siete triunfos y tres empates en diez envites. Ha dejado su seña como antiguo entrenador de la Sub-21 y ha convertido a hombres como Thiago, Isco y Morata en pilares del equipo. Sin la misma predilección por el toque, ha creado un equipo ofensivo que ha anotado casi tres tantos por encuentro (29) y que ha empujado hasta en amistosos (0-2 ante Francia en Saint Dennis).
Sin embargo, ese “en cuanto los resultados fueran negativos”, deja intuir poco margen de error para Lopetegui. Galán no se esconde a la hora de afirmar que prefiere “otros perfiles” como los de Paco Jémez y Marcelino. Ambos sonaron tras el adiós del último técnico y podrían ser una realidad a corto plazo si el entrenador vasco sufre un bache, algo para nada descartable. Su preferido, y el mejor situado sería ahora mismo el que fuera técnico del Rayo Vallecano, que ha escasos meses puso rumbo a México para dirigir al Cruz Azul. Marcelino acaba de iniciar un nuevo proyecto en el Valencia. Sea como fuere, el revuelo de Villar se puede trasladar a la Selección.
Alberto Puente