Desembarcó joven en Chamartín (21 años), en un anticipo del minucioso plan que Florentino ha trazado para confeccionar un equipo suplente con hambre e ilusión. Sin embargo, su prototipo se alejaba del cartel de otros como Llorente, Vallejo o Ceballos. El croata se erigió como hombre importante del Inter de Milán y hasta asomó en su selección. Esto le supuso un desembolso importante (30 millones) al Real Madrid. Desde entonces ha justificado su precio, con un nivel notable en todas sus apariciones. Sin embargo, Zinedine Zidane no se cuestiona incluirlo en el privilegiado once ‘Champions’ a corto plazo, debido a la alta competencia.
Por falta de aptitudes, desde luego, no será. Mateo Kovacic ha demostrado que puede suplir a Casemiro, que este curso si contará con un relevo natural. En la última temporada el croata fue el enlace entre la defensa y el centro del campo, y su habilidad para sacar el balón en la conducción asombró al Bernabéu. Su sitio, en cambio, radica más adelante, en la zona de Modric, al que aspira a suceder. Kovacic no encuentra problemas para la salida del balón y encuentra facilidad para inmiscuirse en zona de tres cuartos de campo.
En la gira americana ha sido el nombre más destacado por su influencia en el terreno de juego, pero también por lo determinante que se ha erigido. Ante el Barcelona se vislumbró. Primero anotó con solvencia desde la frontal, y después asistió a Asensio a la perfección para que éste igualara el encuentro (2-2). Su estado físico parece superior al de otros futbolistas que aún no han conseguido estar a tono. Una situación que le deja como hipotético candidato a ser titular en los duelos frente al Barcelona en la Supercopa de España y también ante el Manchester United en la Supercopa de Europa.
Durante la temporada la historia puede ser otra y esto puede provocar el cansancio de un jugador que se ve capacitado para asaltar la titularidad. A sus veintitrés años, el principal problema del croata es que Modric aún tiene cuerda para rato. En el pasado curso vio duplicado sus partidos como titular (disfrutó de 20), pero la cifra es lejana a lo que el ansía. O al menos las citas en las que disfruta de los minutos. De ahí que numerosos clubes como el Milán hayan intentado lanzarse a la compra del mediocentro. Zidane, en cambio, no se plantea siquiera negociar.
Haría mal el conjunto merengue en venderlo, o eso es al menos lo que detallan los datos de Kovacic. El croata goza de una estadística difícil de equiparar por cualquier otro compañero. Desde que llegó hace dos temporadas ha disputado un total de 30 partidos entre todas las competiciones y jamás ha perdido. Y eso que ha salido de inicio ante Barcelona, Atlético de Madrid… Asensio genera ilusión, Isco es el jugador número 12, pero Kovacic es un comodín. Bendita y difícil tarea la que le aguarda esta temporada al técnico francés.
Alberto Puente