No hay quien detenga al conjunto de Lopetegui. El seleccionador ha lidiado a la perfección con el cambio generacional y ha conseguido sembrar esperanza e ilusión entre la afición. España ha cerrado una fase de clasificación casi perfecta, que tuvo como inflexión el triunfo ante Italia en el Bernabéu. En el último envite celebrado en Jerusalén, 'La Roja' mantuvo su inercia positiva con otra victoria gracias al tanto tardío de Illarramendi.
Desde el inicio España marcó la pauta del duelo. Asumió el control, tomo la posesión y empezó a merodear el área rival. Israel, que relegaba demasiado campo, mostró un gran orden táctico en defensa que impidió a España encontrar el último pase. Aduriz y Pedro, entre otros, dispusieron de ocasiones claras que fueron desbaratadas.
Con el transcurso del tiempo España, a pesar de no jugarse nada, comenzó a precipitarse. Lopetegui movió un banquillo de lujo (sólo Ramos repitió de los que partieron frente a Albania) y dio entrada a Isco. El madridista, que se ha erigido, avalado por el técnico, como la pieza clave de la selección, cambio el guión. España empezó a llegar con más frecuencia, con algún que otro susto de Israel. Ante la multitud de rivales, Illarramendi probó con un disparo lejano que sorprendió al guardameta. Un golazo para que España cierre un camino perfecto a Rusia.
A.P.M