El Valencia de Marcelino se ha quitado definitivamente todos los complejos. El gran arranque liguero del conjunto ché invita a pensar en grandes metas que en temporadas anteriores era impensable por la dramática situación por la que atravesaba. La afición de Mestalla vuelve a estar unida y la sonrisa que antes no expresaban sus rostros refleja la tan ansiada estabilidad que ya ha logrado su querido club.
Desde la temporada 2014/2015, cuando el conjunto de la capital del Turia retornó a la Champions de la mano del técnico Nuno Espírito Santo, no se recuerda un mejor inicio en la competición doméstica. A estas alturas del campeonato, el Valencia consiguió en aquella temporada sumar 17 puntos de 21 posibles. Unas cifras rompedoras que se asemejan mucho a las de la presente campaña liguera, donde suman 15 puntos en siete jornadas que le han permitido situarse en la tercera posición de la clasificación.
La gran labor de Marcelino García Toral al frente del equipo no solo ha hecho posible que la afición valencianista vuelva a soñar con ver a los suyos en la próxima edición de la máxima competición continental, sino también ha hecho olvidar las dos pésimas anteriores temporadas en las que el cuadro de Mestalla finalizó en el duodécimo puesto, algo que provocó tristeza y desmotivación tanto en los jugadores como en los seguidores.
En la campaña 2015/2016 el Valencia firmó un arranque liguero que invitaba a pensar en todo menos en optimismo. En las siete primeras jornadas de Liga cosechó dos victorias, tres empates y dos derrotas, o lo que es lo mismo, la triste cifra de nueve puntos de 21 posibles. Si el inicio de aquella temporada fue lamentable, el de la siguiente se podría calificar como catastrófico, ya que el conjunto blanquinegro encadenó cuatro derrotas en los cuatro primeros encuentros y tan solo consiguió sumar seis puntos desde el comienzo del campeonato hasta la séptima jornada. La desesperación se apoderó por completo de la parroquia ché.
Sin embargo, la directiva se puso manos a la obra para revertir la dura situación por la que atravesaba el equipo y depositó toda su confianza en el técnico asturiano, con el que el Valencia tiene muchas papeletas para volver al lugar que le corresponde por historia. Retornar a la Champions es el principal objetivo para Marcelino y sus pupilos y, sin duda alguna, están en el camino correcto.
David Batalla Bernabeu