Temporada 2002-2003; el Athletic Club de Bilbao en categoría femenina inicia su andadura en la élite futbolística. Quién le iba a decir a ese equipo que meses más tardes se proclamarían campeonas de la, entonces, Superliga de fútbol femenino. Superaron al Levante, al CF Puebla y al Sabadell, igual que harían un año más tarde.
Fueron dos años gloriosos para ese primer Athletic Femenino que rugió con San Mamés en sus mejores tardes. 35.000 personas acudieron a La Catedral el 27 de abril de 2003. Entre esas jugadoras que saltaban en el campo de alegría se encontraba Julene Guarrotxena, centrocampista de 25 años.
La jugadora vivió dos años excepcionales con el Athletic de Bilbao después de jugar en el Sondika y el Leioa. Pero “no solo del agua vive el pez” como dice el refrán y, gracias a la ayuda de sus dos hermanos gemelos, Imanol y Bitor, ha conseguido salir adelante en el mundo laboral.
Es un hecho que multitud de deportistas de élite tienen serias dificultades para encontrar una salida laboral/profesional tras haber dedicado toda su vida a una única actividad deportiva. Ahora, tras unos cuantos años acumulando experiencia, Julene inicia una nueva y “emocionante” aventura: la apertura de una tienda de estilo urbano en Uribarri-Matiko, MATIKO-URBAN.
“Llevamos muchos años en esto y seguimos arriesgando porque creemos de verdad en el comercio de barrio».
No solo ella ha dependido de sus hermanos, también ellos lo han hecho de ella. Imanol y Bitor regentaban desde los 18 años una tienda especializada en material deportivo en su barrio de toda la vida. El negocio fue creciendo, siendo un referente en el fútbol, y, para ello, se apoyaron en la excentrocampista bilbaína. Ellos lo tienen claro: «vamos a seguir peleando contra la desaparición del pequeño comercio en los barrios» y, ahora, como llevan haciendo durante toda la vida, les toca apoyarse los unos en los otros.
Marta Martín Gómez