El propio Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), reconoce que hubo un tiempo en el que le tachaban de “loco” por sus continuas acusaciones a Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hasta el pasado mes de julio. El tiempo le dio la razón, después de que con su ayuda se destaparan un sinfín de presuntos casos de corrupción del hombre que ostento el máximo cargo durante 26 años. Cuatro meses después de que fuera suspendido y tras salir de prisión provisional, Villar contempla la posibilidad de volver a optar a la presidencia del fútbol que, entre otros, persigue Rubiales, el mejor situado hasta el momento.
Hasta hace nada Rubiales ejercía como presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Esta misma semana dimitió para mostrar su intención de presidir la RFEF, o eso al menos manifestó él. Lo cierto es que Galán, siempre tajante, ha reconocido a este periódico que lo ha hecho ante la inminente destitución que preparaban algunos de los afiliados de este organismo, que estaban cerca de reunir las firmas necesarias para presentar una moción de censura contra él: “Ha dimitido por el ‘Caso Arquitecta’, su candidatura a la RFEF es sólo una coartada», ha señalado Galán.
Este caso aún no ha salido a la luz, aunque Galán reconoce que tiene “pruebas” como para ir a la “fiscalía anticorrupción”, aunque se da un margen para tener las “necesarias” y le otorga la presunción de inocencia a su contrincante. En este delicado asunto que está por destaparse, Galán habla de una segunda persona, una arquitecta que vivía junto a Rubiales y que no se ha manifestado “porque tiene miedo y está asustada”. Este tema le da alas a Galán, que descarta como rival a Rubiales: “No tiene nada que hacer. Deberá defenderse cuando salga este escándalo y se tendrán que hacer unas elecciones limpias”.
La enemistad entre ambos viene de lejos. En gran parte, debido a la estrecha relación que mantenían Villar y Rubiales. El que fuera presidente de la AFE “mandó a todos los futbolistas de España a pasearse por los vestuarios para pedir el voto para Villar”. Lo sabe bien Galán, que ejerce el cargo de consejero delegado en el Villaverde San Andrés, uno de los conjuntos que recibieron esa inesperada 'visita'. El colmo para Galán fue descubrir que Rubiales le había puesto un detective privado durante cuatro meses, con el objetivo de buscarle “las cosquillas” e “intentar contrarrestar las querellas” que en el pasado Galán le había puesto a Villar.
“¿Cómo pretende hacer una moción de censura si él ha puesto ahí a Villar? ¿Si has hecho presidente al presunto corrupto cómo pretender ahora ponerte tú si has sido su delfín e ibas a ser su vicepresidente?”, comenta aún con asombro Galán, que no llega a comprender la situación actual. “Rubiales es la peor persona que hay en España, no tiene corazón. Prefiero a Villar”, ha exclamado molesto el presidente de CENAFE. “No le quiere Tebas, ni ahora Villar, ni le querrá el Consejo Superior de Deportes (CSD) cuando se enteren del escándalo”, asegura.
Ante esta incertidumbre que reina en el panorama español, Galán asegura que se presentará candidato siempre y cuando «dimita Villar y se hagan unas elecciones». «Si se repiten o hay moción tendría que hablarlo», afirma. Sobre la posibilidad de que Rubiales consiga las firmas suficientes, exclama que le «da lo mismo». «Antes o después le quitaré por el 'Caso Arquitecta'», afirma. Lo que tiene claro es que deben solucionarse los conflictos en las normativas de entrenadores, por los que lleva años luchando. «El presidente que no solucione el problema de la UEFA pro y el hecho de que un entrenador no pueda dirigir a varios equipos en una misma temporada me va a tener en contra. Les voy a meter en la cárcel como hice con Villar», apunta. Y a cualquiera de los que pueda salir designados como presidente les deja los deberes: «Lo primero que deben hacer es reunirse con Miguel Ángel Galán».
Por el momento, Galán comprende que sea Larrea el que esté al mando de forma momentánea, aunque no sea su deseo. «Si el CSD no encuentra posibilidad jurídica para repetir elecciones o inhabilitar de por vida a Villar, es la opción más lógica». Galán se conforma con que el actual presidente de la RFEF esté acercando posturas con el CSD. El conflicto, iniciado hace más de cuatro meses, parece no tocar fin.
Alberto Puente