El Madrid no gana para sustos. Tras el triunfo 'in extremis' ante el Malága con un tanto de Cristiano Ronaldo en el tramo final, este martes ha pecado de exceso de confianza ante el Fuenlabrada. La ventaja, de dos goles en campo rival, parecía suficiente, pero por momentos se marchitó. Luis Milla adelantó al conjunto de 2ºB con un disparo centrado en el que 'cantó' Keylor, quizás debido a la inactividad que arrastraba por lesión.
Cata, con un balón al larguero, sembró el temor en un Bernabéu que arrancó a pitar, como forma de advertir a los blancos de que su crédito empieza a agotarse. Ni siquiera los jugadores de la plantilla parecían capacitados para voltear la situación. Sólo un hombre, Bale, sacó la cara por el equipo. El galés, que reaparecía tras su lesión, fue decisivo para el triunfo final.
Él y Mayoral, que se erigió en su mejor socio. El extremo se inventó un regate que desembocó en la parada de Freixanet, cuyo rechace fue cazado por el canterano para lograr la igualada. A partir de ahí el Madrid se encontró y empezó a manejar la situación a través de la posesión. Después Bale se inventó una asistencia desde el costado derecho para que Mayoral cabeceara picado y anotara el segundo. Cuando apenas restaban dos minutos para el final Portilla consiguió empatar el encuentro.
Milla Par
A. Puente