El próximo verano se cumplirán cinco años que cambiaron el curso del Real Madrid en los mercados. Acostumbrado a comprar al alza y vender a la baja, la fuga de algunos de sus futbolistas de renombre en busca de minutos le llevaron a emprender un camino antes poco habitual, que tras Gonzalo Higuaín siguieron otros como Özil, Di María o James. De todos ellos, probablemente el más añorado en estos momentos de sequía goleadora sea Higuaín. El argentino, un lustro después de su marcha, ha evidenciado que la dirección que tomó el club quizás fuera la equivocada.
Sí, fue él quién decidió partir ante la escasez de minutos, pese a la insistencia que el Bernabéu, sólo un año antes, había tenido para pedirle que se quedara. “Pipita quédate”, coreó el estadio en el festejo de la Liga de los 100 puntos. Aquel curso la alternancia entre el argentino y Benzema dio un resultado excelso a Mourinho, que no obstante, meses después se decantó algo más por el francés. Curiosamente, el galo ha sido siempre el que más defensores ha tenido por parte de la entidad. El primero, en la cúspide. Florentino Pérez, que desembolsó 30 millones de euros al Olympique de Lyon, siempre ha hecho lo posible por retenerle.
El último es Zidane, su compatriota y admirador. El técnico francés dejó marchar a Morata y Mariano, ambos cansados de la falta de oportunidades. Ahora, ambos brillan en sus respectivos equipos, mientras Benzema apenas suma cinco goles en veinte partidos. Un promedio pobre, el peor de todos los equipos que quedan en Europa. Y pese a ello, Zidane se ‘enfada’ en rueda de prensa cuando diversos periodistas critican el bagaje del francés. La cuestión es que, esa pasión desmedida del técnico hacia su pupilo hace que fichar a un delantero estrella resulte cada vez más complejo.
El curso puedo haber variado si aquel verano de 2013 la confianza del club hubiese recaído sobre Higuaín y no en Benzema. En estos cuatro años y medio que ambos han separado sus caminos, nunca el francés ha anotado más tantos que el argentino. Y ha habido temporadas en la que la diferencia ha resultado abismal: en la 14/15 Higuaín anotó ocho tantos más, en la 15/16 le superó por una decena y el pasado curso firmó trece goles más. Ni siquiera las asistencias permiten al galo recuperar esa desventaja perdida de cara a portería.
Esta temporada no es la más brillante de ninguno, pero aún así el argentino puede presumir de llevar doce tantos, por los cinco de Benzema. Lo cierto es que no sólo Zidane y Florentino se han decantado hasta la fecha, también Cristiano puso una enorme presión. “Prefiero a uno de los dos, pero no diré a quién”, esbozó el luso. Años más tarde se ha sabido que el francés era más de su gusto, ya que su perfil de juego le permitía brillar más, mientras que Higuaín entorpecía sus meteóricas cifras goleadoras.
Ahora, en plena sequía del equipo blanco, Florentino, Zidane y Mourinho reciben ese ‘zasca’ de Higuaín, que pese a no brillar en las grandes citas aseguraba una cifra de goles que nadie es capaz de mantener esta temporada en el Real Madrid. Morata o Mariano son otros de los que miran con recelo al club blanco. Sea como fuere, Benzema es el elegido por Zidane, y esto hace pensar que ni Icardi ni Kane desembarcarán en Chamartín este invierno. Quizás tampoco en verano.
Alberto Puente