Este domingo el Barcelona puede aumentar su brecha hasta los once puntos. Difícil de imaginar hace unos meses que el conjunto del recién llegado Valverde fuera a sentenciar la competición doméstica en pleno invierno. Al buen hacer del conjunto azulgrana hay que añadirle el despropósito de sus dos principales rivales. El Madrid, sin acierto de cara a portería, deambula con el único objetivo de acabar en la Champions.
La meta del Atlético parece la misma, sobre todo tras un nuevo pinchazo ante el Girona. El equipo de Simeone arrancó bien, de nuevo con Costa y Vitolo en el once inicial. El delantero fue clave otra vez, con un balón que sirvió de espaldas para que Griezmann anotara a placer en la primera mitad. Un bálsamo para el equipo, que se relajó en exceso con la mente puesta en la Copa.
Y eso, en estos niveles, se paga caro. Un error mayúsculo de Koke en un despeje propició el empate de Portu, una de las revelaciones de la Liga Santander. El Atlético puede despedirse mañana de la Liga si el Barcelona cosecha el triunfo. Los objetivos más viables ahora parecen la Europa League y la Copa del Rey. De momento este miércoles tiene una compleja cita en el Pizjuán, tras el 1-2 adverso cosechado en el Wanda Metropolitano.
A.P.M