El Atlético de Madrid se medirá este jueves al Lokomotiv de Moscú en el Wanda Metropolitano en el encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Europa League. El conjunto de Diego Pablo Simeone quiere resarcirse de la derrota liguera cosechada el pasado domingo en el Camp Nou, donde cayó por 1-0 ante el Barça de Ernesto Valverde, su gran rival por el título de Liga.
El tropiezo sufrido en la Ciudad Condal dejó a los rojiblancos a ocho puntos del cuadro azulgrana, una distancia notable en la clasificación que parece más que difícil de remontar a pesar de las once jornadas que restan para la conclusión del campeonato. En este contexto, la parroquia colchonera se aferra a la segunda competición continental, un torneo que le trae muy buenos recuerdos tras los logros en 2010 (Hamburgo) y en 2012 (Bucarest).
A pesar de que la Europa League ya no tiene el mismo sabor para el Atlético, debido al crecimiento del club en los últimos años, los de Simeone quieren llevar a las vitrinas de su nueva casa ‘La Tercera’ y disputar en verano la Supercopa de Europa, torneo del que el cuadro madrileño salió vencedor ante el Inter de Milán y Chelsea (campeones de la Champions) en 2010 y 2012, respectivamente.
Una eliminación totalmente inesperada
Tras apear en dieciseisavos al Copenhague por un aplastante global de 5-1 (1-4 en Dinamarca y 1-0 en Madrid), los pupilos del técnico argentino tratarán de ‘aniquilar’ al Lokomotiv de Yuri Siomin, un rival que en teoría parece fácil pero que siembra algunas dudas en la afición rojiblanca tras la debacle del Atlético ante el Rubin Kazan en los dieciseisavos de final de la edición 12/13 de la Europa League.
El cuadro ruso, que tenía todo en contra en la eliminatoria, derrotó por 0-2 al conjunto del Cholo en el choque de ida, disputado en el Calderón, gracias a los tantos de Karadeniz y Pablo Orbaiz, jugador que militó en Osasuna entre los años 1997 y 2000, y en el Athletic Club entre el 2000 y el 2011. El sorprendente triunfo del Rubin Kazan en la ribera Manzanares desanimó por completo a la familia rojiblanca, que veía complicada la remontada en el mítico estadio olímpico Luzhniki.
El Atlético venció en tierras rusas por 0-1 gracias a un solitario gol del colombiano Radamel Falcao, pero no pudo dar la vuelta a la eliminatoria y se volvió a Madrid con las manos vacías. La eliminación de los rojiblancos fue totalmente inesperada y supuso un jarro de agua fría para una afición colchonera que esperaba revalidar el título que logró el año anterior. A pesar de este duro golpe, los de Simeone finalizaron la temporada con nota: conquistaron la décima Copa ante el Real Madrid en el Bernabéu y retornaron a la Champions cuatro años después.
David Batalla Bernabeu