Real Madrid y Athletic firmaron tablas en el Santiago Bernabéu en el encuentro correspondiente a la jornada 33 de LaLiga Santander. El conjunto bilbaíno volvió a puntuar en el feudo merengue tras trece años sin hacerlo. La última vez que los rojiblancos lograron pescar en Concha Espina fue el 19 de febrero de 2005, cuando se impusieron por 0-2 gracias a los goles de Asier del Horno y Andoni Iraola.
Los pupilos del ‘Cuco’ Ziganda, que venían de caer derrotados en el Nuevo San Mamés ante el Deportivo (2-3), se llevaron un importante punto del estadio madridista que les sirvió para coger mucha moral para el tramo final de la competición doméstica, en el que tratarán de obtener billete para la próxima edición de la Europa League.
Kepa Arrizabalaga, el hombre del partido, salvó los muebles en numerosas ocasiones y se encargó de llevar la desesperación al cuadro blanco y a toda la grada madridista. Los de Zidane no brillaron precisamente por su juego pero sí pusieron contra las cuerdas a su rival desde los primeros minutos de partido. Sin embargo, fue Iñaki Williams el encargado de abrir la lata en el 13′ con un golazo que enmudeció el Bernabéu por completo. Con mucha clase, el joven delantero roijblanco picó el esférico a Keylor Navas y el balón acabó en el fondo de las mallas.
El murmullo empezaba a escucharse entre una afición madridista que cada vez ve más lejos el subcampeonato liguero. Tras el descanso, a los merengues se les volvió a encoger el corazón al contemplar con sus propios ojos como Raúl García, ex del Atlético de Madrid, cabeceó a la madera el esférico tras un par de rechaces. Los de Ziganda tuvieron en sus manos la sentencia pero no pudieron firmarla. El Madrid lo siguió intentando tras la gran ocasión del navarro pero, a diferencia de la primera parte, sus llegadas eran muy tímidas.
Cristiano Ronaldo, al rescate
El Bernabéu, muy acostumbrado en los últimos tiempos a ver a su equipo lograr éxitos en los minutos finales, apeló al ‘espíritu’ de Sergio Ramos con el objetivo de llenar de motivación a los suyos para afrontar los último suspiros del duelo. El aliento de la hinchada local dio sus frutos y, a falta de cuatro minutos para la conclusión, los de Zidane pusieron el 1-1 definitivo en el electrónico gracias a una genialidad de su gran estrella: Cristiano Ronaldo.
El astro portugués empujó el balón al fondo de la portería de Kepa con un taconazo tras un disparo desde fuera del área de su compañero Luka Modric. El Bernabéu y el Madrid siguieron remando para lograr la épica pero finalmente los blancos no pudieron poner el broche de oro y llevarse el triunfo. Reparto de puntos que dejó a los de ‘Zizou’ con mal sabor de boca mientras que, por el contrario, llenó de motivación a los hombres de Ziganda.
David Batalla Bernabeu