Stéphanie Frappart hizo historia el pasado jueves 1 de diciembre al ser la primera mujer que arbitra un partido de la fase final del Mundial. La colegiada francesa estuvo al frente del Costa Rica-Alemania, precisamente el otro encuentro del grupo de España y uno de los decisivos para resolver la clasificación. Tuvo como asistentes a otras dos mujeres: la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz.
El encuentro, además de pasar a la historia por la eliminación de Alemania, también lo hará por ser la primera vez en la historia que una mujer arbitra un partido de esta magnitud. Su arbitraje fue impecable, pues no hubo decisiones controvertidas ni tampoco momentos de tensión. Se mostró fiel a su estilo, estando siempre encima de las jugadas. Mostró una única tarjeta amarilla, señaló 12 faltas y en la única situación polémica que se vivió, una ligera pelea entre Waston y Rüdiger, supo intervenir con calma.
¿Cuáles son los pasos que ha seguido Frappart?
El nombre de Frappart en el arbitraje mundial no es en absoluto desconocido. Ya sobresalió al convertirse en la primera mujer en arbitrar en la Ligue 2 —segunda División francesa— y, más tarde, en la Ligue 1 —primera División— con el Amiens-Estrasburgo. También fue la responsable de pitar la final de la Supercopa de Europa que enfrentó al Liverpool y al Chelsea, así como la del Mundial femenino de 2019.
Siempre ha sobresalido por tener una actitud y un carácter fuerte. Consciente de su talento y de su valía, nunca se ha rendido ni ha dudado en derribar los muros que se le han puesto por delante. «Hay que tener pasión por esto para aguantar lo que te dicen cada fin de semana. Pero soy terca como una mula«, afirmó hace años.
En esta ocasión, esa dedicación ha llegado hasta el estadio Al-Bayt de Qatar. Stéphanie es la única mujer de los 36 árbitros que participan en el Mundial y tal y como ha afirmado Pierligi Collina, máximo dirigente de los árbitros, «no está en el Mundial para cubrir un cupo femenino, sino porque es árbitra de la FIFA«.
Además, ha roto muchas más barreras. En Qatar, las mujeres son consideradas inferiores a los hombres, tienen menos derechos y, por ejemplo, no pueden enseñar las piernas en público. Sin embargo, Frappart y sus asistentes salieron al terreno de juego vestidas de corto, exactamente igual que hacen sus homólogos masculinos, ante 80.000 asistentes que presenciaban el partido en el estadio y los millones de aficionados que lo seguían por televisión.
«Creo que puedo inspirar a muchas mujeres a asumir más responsabilidades. Espero que esta Copa del Mundo también ayude a mejorar la vida de las mujeres en Qatar«, aseguró hace unos días.
De momento, se desconoce cuándo será la próxima vez que arbitre en este Mundial. No estará en ninguno de los cuatro partidos de octavos que se disputan este fin de semana, pero los colegiados para los encuentros del lunes y martes todavía no están asignados.