Los rumores eran ciertos. Este lunes se ha confirmado el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr, el club de Arabia Saudí que actualmente ocupa la segunda posición en la Primera División Saudí. Su contrato comienza el 1 de enero de 2023 y se prolongará durante las próximas dos temporadas y media.
Justo unos días antes de comenzar el Mundial de Qatar, Ronaldo finalizó su relación con el Manchester United, por lo que durante estas semanas ha podido negociar libremente. Desde el primer momento que se supo que era un agente libre, el Al-Nassr mostró interés en el portugués.
Sin embargo, su nueva andadura en el fútbol saudí tiene aspectos positivos y negativos. Es cierto que Cristiano dará un paso atrás en lo deportivo al dejar el fútbol europeo y emprender nuevos caminos, aunque también es algo que quizá su propio cuerpo le pedía. Su actuación en el Mundial, con un rendimiento bastante discreto, está generando muchas críticas entre los aficionados portugueses. Es más, hay muchos fans que piden que no sea titular ante Suiza, el partido de octavos que se disputará mañana martes a las 20:00.
Sea como sea, en Arabia Saudí saldrá bastante del foco mediático y podrá llevar una vida algo más discreta. Allí coincidirá con el español Álvaro González, que llegó al conjunto saudí el pasado verano después de varias temporadas en Francia. Rudi García, técnico francés, es otra de las caras conocidas, al igual que David Ospina. El guardameta colombiano estuvo durante varios años en el radar del Real Madrid.
Una decisión económica
Más allá de lo que Cristiano gana y pierde en lo deportivo, resulta evidente pensar que la decisión de marcharse al Al-Nassr está motivada por cuestiones económicas. Su ficha ronda los 100 millones de euros, pero la parte variable de su contrato incluye una gran cantidad de incentivos por publicidad. Esto se traduce en que Ronaldo podría embolsarse, por temporada, alrededor de 200 millones de euros, lo que le convertirá en el deportista mejor pagado del mundo.
Además, el portugués va a ser muy bien recibido en Arabia Saudí. Cristiano se convertirá en una de las caras visibles del país, en el terreno futbolístico, en un intento de abrirse al resto del mundo. En los últimos años, Arabia Saudí ha buscado blanquear su cuestionada política de derechos humanos a través del deporte. En cualquier caso, su fichaje por el club saudí ha causado una gran expectación e incluso ya es considerado un asunto de estado.