usado desde hace muchos años en como combustible para motores. Es muy popular en toda la comunidad Europea, menos en España donde ha estado prohibido su uso a particulares hasta hace bien poco. Su principal atractivo es un precio mucho más barato y unas emisiones de Co2 ligeramente inferiores a las de la gasolina que puede hacer que se descienda un escalón el impuesto de matriculación. Además algunas Comunidades autónomas subvencionan la compra de un automóvil hibrido gas/gasolina, con hasta 2000 euros
Chevrolet ha convertido toda su gama excepto el Cruze, en vehículos híbridos y además ofrece la posibilidad de adaptar los existentes a GPL a un precio competitivo.
El modelo que hoy probamos es el Chevrolet Aveo GPL, seguramente el más interesante como coche de ciudad y desplazamientos cortos. La versión hibrida esta propulsada por un pequeño motor de 1.2 litros y 16 válvulas que rinde 84 cv a 6000 rpm en modo gasolina. Según Chevrolet, Cuando el motor usa gas el par motor aumenta ligeramente y la potencia máxima disminuye un poco, aunque prácticamente no se nota ningún a diferencia entre ambos combustibles. Solamente lo apreciaremos, y bastante, a la hora de llenar el depósito; pues para repostar completamente de GPL necesitaremos casi la mitad de dinero que para hacerlo con gasolina, y aunque en modo GPL consume un 20% más el ahorro es considerable.
, por lo que Chevrolet proporciona un equipo anti pinchazos de serie, que en un automóvil urbano resulta suficiente.
El Aveo es un viejo conocido que ha recibido diversas modificaciones últimamente para hacerlo más competitivo. El acabado está de acuerdo con el segmento a que pertenece, en el que no suelen abundar las florituras, pero es práctico, con pinta de sólido y no falta de nada.
, ademas pasajeros de los asientos traseros disfrutan de una buena altura y un espacio para las piernas bastante amplio, bastante mas que muchas berlinas del segmento superior.
Las prestaciones del nuevo Aveo bifuel son adecuadas para el uso para el que ha sido concebido, simpe que no dejemos caer mucho las revoluciones, que suele ser el mayor inconveniente de los propulsores de pequeña cilindrada. Manteniendo el motor por encima de 3000 rpm la respuesta es satisfactoria.
En carretera permite cruceros desahogados a la velocidad máxima permitida, siempre que no nos importe reducir cuando sea necesario para mantener el ritmo elegido
, aunque en curvas cerradas permite que la carrocería se incline bastante, cosa por otra parte bastante normal en un automóvil de uso mayoritariamente urbano
Hoy día de hoy la única pega del GPL en España puede ser la aun escasa red de abastecimiento de gas fuera de las grandes urbes, por lo demás todo son ventajas, además cuando se acaba el gas automáticamente entra en acción el sistema de inyección de gasolina, sin que nosotros nos enteremos.
El precio de esta versión es de unos 1500 euros más que son absorbidos por las ayudas gubernamentales, por lo que no hay razón para no adquirir un vehículo de gas, sobre todo si vivimos en una gran urbe. Texto y Fotos E.URECH