El español Dani Pedrosa (Honda RC212 V) conquistó su primera victoria del año con una claridad pasmosa al imponerse en el Gran Premio de Italia de MotoGP que se disputó en el circuito de Mugello y que dominó desde que el semáforo se apagó hasta que vio la bandera de cuadros.
La ausencia de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), lesionado este sábado de gravedad durante la segunda y última jornada de entrenamientos libres y con quien la organización contactó por teléfono para clamor y satisfacción de los más de 76.000 espectadores que presenciaron las carreras en el trazado de la Toscana, dejó las apuestas muy abiertas, aunque pronto se vio quien iba a ser el claro dominador.
Rossi se perdió, por primera vez en 230 grandes premios, desde el Gran Premio de Malasia de 125 c.c. que disputó en Shah Alam en 1996, su primera carrera del campeonato del mundo de motociclismo.
Especialista en protagonizar buenas salidas, Pedrosa hizo honor a su fama y desde el mismo momento en que se apagó el semáforo comenzó a marcar un ritmo frenético que no pudo seguir ninguno de sus rivales y que en apenas tres vueltas le hizo abrir un hueco de casi dos segundos, que llegó a ser de 7,8 en la decimoquinta, momento en el cual bajó su cadencia para administrar la ventaja hasta el final.
Gran disgusto de Lorenzo
Pedrosa marcó hasta cinco vueltas rápidas en los giros iniciales y acabó rebajando el récord del circuito camino de su primera victoria de la temporada, que le coloca segundo en la clasificación provisional del campeonato a 25 puntos de Jorge Lorenzo, el líder del mundial, que acabó la carrera muy disgustado.
La verdad es que tampoco tuvo demasiados motivos para estar así el piloto de Yamaha, puesto que a Mugello llegó con nueve puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, por entonces el italiano Valentino Rossi y se marcha camino de Inglaterra con 25 de ventaja sobre Pedrosa.
Sentenciada la carrera desde los primeros giros, el interés de la misma se centró en la pelea que inicialmente tuvieron Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso (Honda RC 212 V), junto al australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), el estadounidense Nicky Hayden (Ducati Desmosedici), el italiano Marco Melandri (Honda RC 212 V) y elestadounidense Ben Spies (Yamaha YZR M 1), quien hizo una muy buena salida desde la tercera línea y en la primera vuelta era cuarto.
Spies, campeón del mundo de Superbike, fue el primero que no pudo aguantar el ritmo y cedió posiciones poco a poco, en tanto que Nicky Hayden, en su afán por mantenerse en el grupo perseguidor acabó perdiendo adherencia en la rueda delantera de su Ducati y se fue por los suelos en el sexto giro.
Barberá y Bautista, lejos del podio
Una vuelta antes Pedrosa logró un nuevo récord del circuito y su ventaja se acercaba ya a los cuatro segundos. Inalcanzable para cualquiera de sus rivales, entre los que Lorenzo y Dovizioso ya se habían destacado del resto y el español superaba al italiano, que ya no pudo volver a doblegarlo en el resto de competición.
Definidas las plazas del podio se produjo otra pelea interesante por la cuarta plaza a la que pugnaron el australiano Casey Stoner, el italiano Marco Melandri y el francés Randy de Puniet (Honda RC 212 V). Todos ellos fueron en algún momento al frente del trío, pero en el último giro el australiano sacó su casta de campeón para doblegar a sus rivales y aunque fue el primero en negociar la curva Bucine que da a la recta de meta, la tremenda velocidad punta de su Ducati le permitió mantener la posición hasta la bajada de la bandera de cuadros.
Aleix Espargaró (Ducati Desmosedici) protagonizó una bonita salida que le colocó cerca del grupo de cabeza y desde ahí mantuvo un ritmo constante que le permitió pelear con los italianos Loris Capirossi (Suzuki GSV RR) y Marco Simoncelli (Honda RC 212 V), que se salió de la pista en el giro inicial y se vio obligado a remontar desde ese momento.
La duodécima plaza fue para Héctor Barberá (Ducati Desmosedici), con Álvaro Bautista (Suzuki GSV RR), con muchas molestias en su brazo lesionado, decimocuarto.