El nuevo Mitsubishi ASX, pertenece al mismo segmento del Nissan Qashqai, el Ford Kuga y el Hyundai iX35, segmento que es el único que se mantiene su nivel de ventas, a pesar de los duros momentos que atraviesa el sector del automóvil.
El ASX, intentara hacerse un hueco apoyado sin duda por la calidad y prestigio de la marca, por un precio muy ajustado en relación a su equipamiento y por una estética atractiva.
De momento solo puede ser adquirido con una potente mecánica diesel de 150 cv y 1798 cc, que tiene múltiples particularidades todas ellas encaminadas a conseguir un consumo menor y un mayor agrado de conducción, pero conservando intactas unas prestaciones dignas de sus 150 cv.
Este motor tiene unas características mecánicas muy avanzadas, como su fabricación enteramente en aluminio o su bajísima relación de compresión (para ser u diesel) de solamente 14.9, que es la más baja de todos los diesel de automoción que se fabrican, lo que redunda en mayor suavidad y menor rumorosidad. También cuenta con control electrónico de alzado variable de válvulas, siendo también la primera vez que se aplica esta tecnología a un motor diesel para turismos.
Además en aras de reducir lo máximo posible la contaminación, todos los Mitsubishi ASX cuentan con un sistema Auto Stop & Go que arranca y para automáticamente el motor cuando el vehículo se detiene. Una dirección con asistencia eléctrica y un sistema de regeneración de frenado, consiguen que el ASX solo emita de media 145 gr de co2 por kilometro, una cifra algo menor que la mayoría de sus competidores con mecánica diesel y una potencia similar.
La tracción a las cuatro ruedas, está encomendada una versión optimizada del AWC de Mitsubishi, un sistema de control electrónico de tracción, que ofrece al conductor la posibilidad de elegir entre tres modos diferentes mediante Un mando giratorio que nos da la posibilidad de optar entre solo tracción delantera, gestión automática o forzada a las cuatro ruedas, para circunstancias muy especiales. En modo automático El diferencial central tiene un acoplamiento controlado electrónicamente que determina el reparto de par óptimo delantero/trasero en base a unos sensores que miden la apertura del acelerador, velocidad del vehículo, condiciones de la carretera e información del propio conductor.
En el frontal, la parrilla Jet Fighter característica de las últimas realizaciones de Mitsubishi le confiere una marcada personalidad, resultando un buen compromiso estético entre fluidez de líneas y agresividad del frontal. El conjunto de la carrocería resulta atractivo con un carácter marcadamente deportivo
En el habitáculo las texturas y materiales han sido elegidos para conseguir un tacto y apariencia que transmita calidad. Se ha dedicado un cuidado especial a que todos los materiales del habitáculo fueran suaves. Esto llevó al desarrollo de un nuevo tipo de tapizado con textura en dos tonos contrastados, que resalta la calidad global del coche y su concepción joven y deportiva.
Durante el tiempo que pude conducirlo he notado que el habitáculo es espacioso y cómodo, con unas plazas delanteras en las que el parabrisas y el salpicadero quedan lo suficientemente lejos para dar sensación de amplitud. Las plazas traseras son suficientes para que dos personas corpulentas viajen sin estrecheces. El maletero de formas regulares cubica 416 litros un tamaño relativamente grande para un SUV compacto.
El salpicadero y todos los revestimientos interiores, parece que están mejor ajustados que los de un Nissan Qashqai, por poner un ejemplo de un vehiculo muy conocido, además en su mayoría están fabricados en materiales blandos lo que acrecienta mucho la sensación de calidad. Las versiones más equipadas posen entre otros gadgets, un techo de cristal con su contorno iluminado con Leds, que en la oscuridad dan al habitáculo una luz tenue y difusa. Todas las versiones desde la más básica cuentan con control de estabilidad, faros adaptativos de xenón plus, que dan considerablemente mas luz que unos xenón normales, siete airbag incluido uno de rodilla, asistencia al arranque en pendientes, climatizador, además de una carrocería construida con muchas partes de acero de alta resistencia, y un largo etc. que hacen que a primera vista el precio de las versiones básicas sea más elevado que el de la competencia, aunque si súmanos todo el equipo de serie del ASX su precio es notablemente inferior a casi todos su rivales.
Una vez en marcha sorprende favorablemente el bajo nivel de ruidos que llega al habitáculo, sobre todo procedentes de la mecánica, que no suena exactamente a diesel. Las aceleraciones son francas alcanzando rápidamente las 4500 rpm sin pérdida aparente de potencia. Las recuperaciones a partir de unas 1800 rpm se muestran contundentes.
La dirección de asistencia eléctrica tiene un excelente tacto, transmitiendo fielmente lo que pasa debajo de las ruedas, recuerda a las que monta el grupo Volkswagen que son de las mejores desde hace años.
En cualquier tipo de trazado el ASX se desenvuelve ágilmente o por lo menos es la impresión que me dio durante la mañana que pudimos probarlo.
También tuvimos la oportunidad de hacer unos veinte kilómetros por pistas pedregosas y con profundos baches. La capacidad de tracción parece buena, actuando imperceptiblemente la tracción total. Los baches normales son muy bien absorbidos por cualquiera de los dos trenes de la suspensión. En algún bache muy profundo si llego a hacer tope la suspensión, pero más que nada debido a un error de conducción más que a otra cosa.
El consumo después de esta toma de contacto tan poco delicada sobrepaso ligeramente los siete litros, una cifra que seguramente disminuirá en una utilización más racional.
Los precios del Mitsubishi ASX son los siguientes:
Mitsubishi ASX 200 DI-D ClearTec Motion 2WD 24.150 €
Mitsubishi ASX 200 DI-D ClearTec Kaiteki 2WD 25.750 €
Mitsubishi ASX 200 DI-D ClearTec Motion 4WD 27.450 €
Mitsubishi ASX 200 DI-D ClearTec Kaiteki 4WD 29.500 €