El segmento de los coches pequeños, experimenta un cierto crecimiento en comparación con el de los automóviles más grandes y caros. Sin duda este incremento de ventas, está muy relacionado con el menor coste de adquisición y mantenimiento, pero seguramente también con la fiebre ecológica que invade el sector del automóvil. Sea por la razón que sea, todos los fabricantes se afanan en poner a punto modelos con estas características a precios muy competitivos.
Chevrolet animada por su creciente éxito en Europa en que cada año casi duplica al anterior en ventas, ha lanzado hace menos de un año el Spark que es el cuarto modelo de la marca que ve la luz en Europa. El primeo fue el Chevrolet Captiva en el año 2006, que fue la fecha en la que Chevrolet comenzó a introducirse en nuestro continente con modelos con una buena relación calidad precio.
Exteriormente el Spark tiene un diseño simpático y moderno, con las ruedas situadas en las cuatro equinas de la carrocería, lo que aparte de una estética dinámica, también le proporciona más espacio interior y más aprovechable.
El habitáculo es luminoso y bastante amplio para su tamaño, pudiéndose alojar sin demasiadas estrecheces dos personas adultas en los asientos traseros, los delanteros son suficientemente cómodos y el techo queda lejos de la cabeza incluso a conductores de más de 180 cm, lo que aumenta la sensación de amplitud. Tampoco es difícil encontrar una buena posición de conducir y la visibilidad en buena hacia cualquier parte. Lo menos positivo para mi gusto es un mullido de la banqueta algo blando, por lo menos para mi peso. El maletero solo cubica 170 litros, pero esto es habitual en utilitarios de su tamaño que quieran contar con mucho sitio para los pasajeros. En el salpicadero destaca especialmente el cuadro de instrumentos que recuerda al de una motocicleta, muy fácil de leer y con un diseño muy atractivo. Está iluminado en color azul hielo, lo que también le da un toque de modernidad y buen gusto.
El acabado sin recurrir a materiales caros está bien realizado y ensamblado, prueba de ello es que no existen ruidos en la carrocería al pasar por firme bacheado, ni desajustes perceptibles entre las distintas piezas.
He conducido el Spark con el motor de 82 cv y 1206 c/c, que es el de mayor cilindrada que se comercializa, para que la respuesta sea enérgica es necesario que gire por encima de 3.000 rpm, lo tampoco es ningún problema para este pequeño motor que acepta sin demasiados remilgos un régimen de casi el doble de revoluciones sin aparente esfuerzo.
La sonoridad a bajas revoluciones es mínima, haciéndose más presente en el habitáculo a partir de 4000 rpm. Que corresponden en 5ª velocidad a casi 140 Kmh reales.
De momento, con toda la razón, Chevrolet ha desestimado la incorporación de una mecánica diesel, que además de encarecer mucho el producto, en los vehículos de este segmento suele ser muy ruidosa y carente de sentido, para los kilómetros que habitualmente se recorren al año con estos pequeños automóviles, carácter evidentemente urbano.
La suspensión del Spark emplea un tren delantero McPherson y un eje semirrígido trasero, una combinación habitual en este segmento, que ofrece un buen compromiso entre comodidad y control de la carrocería, absorbe correctamente las irregularidades pequeñas y medianas, proporcionando un confort satisfactorio, además contiene los movimientos de la carrocería razonablemente, sin perturbar la estabilidad, que no plantea problemas de ningún tipo. La dirección resulta suave en ciudad y en carretera no es excesivamente blanda. Los demás mandos siguen esta misma pauta de suavidad, lo que resulta muy adecuado en un automóvil que muy a menudo será conducido por mujeres.
Según Chevrolet el 60 % de la estructura del Spark está compuesta por “aceros especiales”, con distintos niveles de rigidez y zonas de deformación integradas para absorber el impacto en caso de accidente. El subchasis delantero y los largueros del compartimento motor, están diseñados para absorber la energía y soportar el máximo de carga posible, mientras que una zona que rodea la base del pilar A distribuye la energía del choque alrededor del compartimento de pasajeros, y no hacia su interior.
Estas aseveraciones del fabricante, vienen avaladas por unos excelentes resultados en la prueba de choque realizada por el instituto Europeo EURO NCAP, en las que ha obtenido cuatro estrellas, un nivel muy alto para un vehículo de su segmento.
Todas las versiones tienen de serie seis airbags y, opcionalmente, control de estabilidad a un precio razonable de 250 € que además incluye funciones de control de tracción. TEXTO Y FOTOS E.URECH
El Chevrolet Spark de puede adquirir desde 7.845€. Un precio que es muy interesante, dada la buena calidad general de Spark.
http://www.euroncap.com/results/chevrolet/spark/2009/377.aspx