El uso del patinete eléctrico en la ciudad de Barcelona se ha incrementado en los últimos años, pasando a convertirse en un medio de transporte más. Una de las razones es su carácter práctico y un aumento del interés por el ecologismo y por una imagen “cool”.
Barcelona fue una ciudad pionera en el establecimiento del carril bici en España y ahora lo es también en el uso del patinete. Ya es habitual ver cada vez más gente adulta circular en patinetes eléctricos por el Puerto Olímpico de Barcelona o por el centro histórico. Un ejemplo de este boom por un vehículo antaño destinado al ocio infantil es el nacimiento de tiendas especializadas en la venta de patinetes como la catalana Tecnocio.
¿A qué se debe este incremento de la demanda de patinetes eléctricos? Atiende principalmente a que se trata de un vehículo cómodo, se puede guardar y transportar fácilmente, asequible, no requiere de esfuerzo físico como la bicicleta, es seguro y sobre todo, ecológico.
Un patinete eléctrico se convierte en un transporte totalmente respetuoso con el medio ambiente y existen modelos que incluso permiten alcanzar los 30 kilómetros por hora. En la Ciudad Condal ya existe la posibilidad de alquilar patinetes eléctricos para realizar rutas turísticas por la ciudad como alternativa al autobús. Y no son pocos los foráneos que optan por ellas.
Otras de las ventajas que presentan estos vehículos es que son desmontables en su mayoría, y su flexibilidad se adapta a todas las necesidades. Existen modelos con sillín adaptable, caballete de apoyo, motor auto-ventilado, etc. Actualmente, existen ofertas para todos los bolsillos y responsables de la tienda online Tecnocio aseguran que ya empiezan a registrar ventas para la próxima Navidad.
La forma de ir al trabajo ha evolucionado debido a la búsqueda de una mayor rapidez y comodidad y una mayor conciencia anticontaminación. En este sentido, el patinete es un medio de transporte que gana adeptos y Barcelona es un ejemplo de este nuevo fenómeno, mezcla de imagen “cool” y ecologismo.