El 1 de febrero sigue marcado en rojo en el calendario de todas las escuderías. Hasta ese día, no se podrá sacar ninguna conclusión fiable de ninguno de los equipos de la Fórmula 1, pero parece que la lucha dialéctica se recrudece en los últimos días. A McLaren le gusta ir de incógnita absoluta, Ferrari se pone la piel de corderito, Mercedes no rehúye el papel de clarísimo favorito y Red Bull parece decir “al loro que no estamos tan mal”.
Sin embargo, las flechas plateadas están más preocupadas por el 2016 que por el curso que va a comenzar. La evolución del coche para esa temporada ocupará muchas horas de trabajo a lo largo de esta, pero en los despachos todos están preocupados por lo que ocurrirá cuando llegue el final de este curso y no solo por una posible revolución en la normativa de competición.
Lewis Hamilton sigue sin renovar con su equipo a pesar de que se dijo que el británico se sentaría a hablar con la escudería cuando terminase el campeonato pasado. La reunión no se produjo, pero Rosberg sí que firmó hasta finales de 2017. «No hemos llegado a un acuerdo todavía porque no nos hemos sentado juntos. Al final de la temporada, no queríamos perturbar la atención de Lewis. Ahora que él está de vuelta de vacaciones, nos vamos a sentar en un futuro cercano», aseguró Toto Wolff a La Gazzetta dello Sport.
Sin embargo, cuando le preguntaron por Fernando Alonso no dudó a la hora de colocarle en un segundo plano. «No puedo hacer ningún comentario. Sólo esto: siempre es bueno estar preparado para todas las eventualidades. Las alternativas son siempre importantes. Pero son alternativas, no prioridades», insistió.
En cambio, Mercedes debe darse prisa a la hora de hablar con Hamilton porque cualquier diferencia en el resultado de los pilotos puede ser vista como un trato de favor y eso no beneficia a ninguna de las dos partes. «Puedo decir que ambas partes quieren extenderlo. Para nosotros, Lewis y Nico son la mejor combinación y la más fuerte y, por lo tanto, no tenemos ninguna razón para cambiar nada. Lewis se siente bien en el equipo. Le damos el mejor coche. Eso habla sobre un futuro común», contó sin aclarar los verdaderos motivos que han hecho que el acuerdo no se haya cerrado. Parece que Hamilton es el que tiene más reticencias.
Red Bull, lento pero seguro
Por otro lado, el máximo rival de Mercedes de cara al campeonato 2015 está muy tranquilo con sus pilotos y por eso no pierde ni un segundo para intentar rebajar al máximo las diferencias.
«Estamos a tope con la construcción del coche en este momento, esta es probablemente la producción y el montaje más cortos de nuestras diez temporadas. Es increíble como la fábrica le ha dado la vuelta hasta el momento. Así que todavía queda mucho por hacer antes del domingo», explicó Christian Horner en su última comparecencia.
Asimismo, el jefe del equipo de la bebida energética dejó claro que su monoplaza ha evolucionado en todos los sentidos. «Creo que es una evolución en muchos aspectos. El chasis es en gran medida una evolución y, evidentemente, ha habido una gran atención en el motor y creo que con la nueva normativa, donde los 'tokens' pueden ser gastados durante el año, uno tiene que mirar estratégicamente y ver qué actualizaciones introducirá en los motores”, aseguró al tiempo que reconoció que el coche todavía no estaba montado y que esperan exprimir al máximo los tiempos para presentar el nuevo bólido.
Además, Horner se atrevió a pronosticar un inicio mejor que el de 2014 para Red Bull. «Después del primer test del año pasado, espero que este no sea peor que ese. Creo que nos las arreglamos para dar cuatro vueltas en cuatro días y el coche o estaba parado en pista o incendiado. Ha sido un invierno mucho más positivo en comparación con el año pasado. Sabemos cuál es el punto de referencia y lo tenemos que lograr. A medida que el equipo sigue evolucionando y creciendo, ha sido creo el invierno más impresionante que hemos tenido como equipo. Esto es en términos de que todo se ha unido, en términos de que el coche se ha producido en el menor tiempo posible y el diseño ha cumplido con todos los plazos y objetivos”.
Finalmente, el jefe del equipo que dominó con mano de hierro hasta la llegada de los nuevos motores V6 también quiso otorgar mérito al viejo director técnico en el desarrollo del nuevo auto. “Adrian Newey ha tenido un poco menos de influencia, pero aun así ha sido en gran medida el arquitecto de este coche”, finalizó.