A Fernando Alonso parece que le ha mirado un tuerto. Al asturiano no le están yendo nada bien las cosas en este inicio de temporada. No corrió en la primera carrera por el extraño accidente en el circuito de Cataluña y en Malasia su coche sólo aguantó 22 vueltas sobre el asfalto. Eso sí, en el momento de abandonar rodaba en octava posición: «El ritmo de carrera no era malo. No íbamos tan mal. Teníamos un Toro Rosso y un Red Bull justo por delante y era un poco sorprendente rodar con los demás coches», comentó al finalizar el Gran Premio.
Alonso se retiró pero se mostró esperanzado por el rendimiento del coche, a pesar de su abandono: «Si hubiéramos tenido un invierno normal, no estaríamos así. No noté nada y en la última vuelta me dijeron que tenía que bajar el ritmo para salvar el motor. Un buen test para que lo que se ha roto hoy no se vuelva a romper en la siguiente carrera», comentó ante los medios españoles. Seguramente el asturiano será el que más contento se quedó tras comprobar las prestaciones de su McLaren. Cosa que no pasó con los aficionados y periodistas de nuestro país, que aprovechan la más mínima para atizar al bicampeón del mundo, aunque no tengan mucha idea de cómo funciona el circo de la Fórmula 1.
Duele ver que mientras Alonso ni siquiera acaba la carrera con su McLaren, Vettel gana con Ferrari. No es fácil de explicar todo esto…
— Manolo Lama (@lamacope) marzo 29, 2015
Fernando Alonso queda en evidencia. Se va y Ferrari gana y él se retira. Desde luego hay algo que no funciona en el asturiano.
— Manolete (@AS_Manolete) marzo 29, 2015
Qué bien evolucionó Alonso el Ferrari para Vettel…..#modoironíaon #F1 #MalasianGP
— JESUS GALLEGO (@JGALLEGOonfire) marzo 29, 2015
Hay otro asunto, que aunque no lo haya hecho público, seguramente escueza bastante al piloto español, y es el gran inicio de temporada de Ferrari en general y de Sebastian Vettel en particular. Un tercer puesto en el primer gran premio y una victoria en Malasia, ha servido para que Ferrari vuelva a ser considerado como un candidato al título. De hecho, los de Maranello están encantados: «El hecho es que Sebastian ha ganado cuatro títulos mundiales y Fernando dos. Y aunque algunas personas dicen que Sebastian siempre ha pilotado el mejor coche de la parrilla, ha conseguido este éxito. Me recuerda a Michael Schumacher”, comentó Arrivabene en el diario ‘Welt am Sonntag’.
El alemán ha hecho su sueño realidad, y no era otro que granar con Ferrari: “No sé muy bien que decir, estoy sin palabras. No sólo un sueño de niño se ha vuelto real, creo que son varios a la vez. Ha sido increíble mirar abajo y ver a todo el equipo, mecánicos, ingenieros, escuchar los himnos alemán e italiano”, comentó nada más saberse ganador del segundo Gran Premio. Y resaltó la unión que existe dentro de su equipo. “El ambiente en el equipo es fantástico y está mejorando carrera a carrera».
Cierto es que los medios se centraron más en la supuesta crisis de Alonso y McLaren, que en el resto de pilotos españoles. Carlos Sainz realizó “una de las mejores carreras que he hecho nunca” y le valió para ser octavo y sumar de nuevo puntos en la clasificación. La nueva perla de automovilismo español reconoció la dureza de la competición y lo difícil que es correr con temperaturas tan altas: «Sí, durísimo, desde la primera vuelta. Hacía mucho calor. Lo bueno es que cuando corres con la adrenalina y tal pues se te olvida todo un poco y al final no te das cuenta. Pero cuando acabas sí que te das cuenta de que acabas de estar una hora 45 subido en un coche a 60 grados y cuesta», aclaró.
El otro español que terminó la carrera fue Roberto Merhi. En Australia no pudo correr pero en esta ocasión si ha podido formar parte de la parrilla: «Estoy muy contento por el equipo. La 15ª posición no solo es un gran resultado, sino también una gran recompensa por el fantástico esfuerzo de los últimos meses”, finalizó.