El piloto español de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) dejó a su compatriota Jorge Lorenzo (Yamaha) con la miel en los labios y se llevó este domingo el Gran Premio de Indianápolis, una cita estadounidense en la que sumó su tercera victoria consecutiva en la categoría reina, mientras que Valentino Rossi (Yamaha) volvió a subirse al podio.
El vigente doble campeón del mundo volvió a triunfar en 'Indy' por quinto año consecutivo, entre Moto2 y MotoGP, y lo hizo adelantando a un gran Lorenzo a tres vueltas del final. El balear, que como Marc que fue al suelo 'warm up', se puso primero con una gran salida saliendo tercero y marcó un gran ritmo para dominar la carrera bajo el acecho del de Cervera. Idéntica situación protagonizaron la otra Honda de Dani Pedrosa y Rossi.
Los cuatro pilotos más fuertes del Mundial se escaparon desde inicio. Lorenzo trató de dejar atrás a Márquez, pero la Honda, a golpe de récord del circuito, no cejó en su empeño hasta ver la oportunidad de pasar al mallorquín con la carrera llegando a su final y aprovechando la velocidad punta de su motocicleta.
Sin opción de Lorenzo de dar caza a su rival por la victoria, Márquez se escapó para sumar su segunda victoria consecutiva tras la de Alemania antes del parón por verano. El de Cervera, con tres victorias ya este año, volvió a demostrar estar de vuelta tras un primer tramo de temporada complicado, con opciones aún de sorprender a un Rossi que eso sí no se deja un podio en el camino.
Y es que el italiano volvió a terminar entre los tres primeros por décima carrera consecutiva. Su pelea con Pedrosa fue digna también de este escenario cuna de la velocidad. Rossi tuvo que pelear el podio hasta el final, con Pedrosa poniéndose tercero en la entrada a la última vuelta. El líder del Mundial (195 puntos) aún se guardó un as en la manga para perder sólo cuatro puntos con Lorenzo (186).
El piloto mallorquín se quedó con la miel en los labios pero su segundo puesto le permite cumplir con el objetivo de recortar con el líder, ahora a nueve puntos. La lluvia que avisó a ocho vueltas del final no terminó de hacer acto de presencia, ni evitó el triunfo de un Márquez que sin duda vuelve a sonreír.
Por detrás de la batalla de cabeza, el resto de pilotos españoles tuvo a Pol Espargaró (Yamaha) como el mejor clasificado en séptimo lugar. Maverick Viñales (Suzuki) terminó undécimo, con su compañero Aleix Espargaró, decimocuarto por delante de Héctor Barberá (Ducati); Álvaro Bautista (Aprilia) decimoctavo, y Toni Elias (Honda), en su regreso 10 meses después, vigésimo segundo.