Felipe Massa se fue de Ferrari por la puerta de atrás. Estuvo varios años en Maranello compartiendo equipo con Schumacher, Raikkonen y Alonso. De hecho ,estuvo a punto de ganar un campeonato, justo antes de sufrir ese fatídico accidente en 2009, que le dejó fuera de las pistas mucho tiempo.
En 2013, con Alonso ya en Ferrari, se marchó para Williams, escudería en la que ha vuelto a disfrutar de la Fórmula 1 e incluso es capaz de mirar de tu a tu a muchos otros coches y pilotos de la parrilla. Ahora que las aguas bajan más tranquilas para el brasileño de 34 años, ha concedido una entrevista al periódico italiano ‘La Repubblica’, en la que ha hablado largo y tendido sobre su marcha de Ferrari. «Mi historia con Ferrari fue hermosa, intensa, honesta, al igual que los aplausos que me dieron en el podio de Monza. Pero había llegado el momento de sentirse importante de nuevo. Digamos que hice lo correcto en el momento adecuado», explicó.
No tiene buen recuerdo de la llegada de Alonso a Ferrari. Massa cree que se olvidaron de él y se centraron en el asturiano: «Al principio, sí (yo era importante). Entonces las cosas cambiaron cuando llegó Alonso. Miré a mí alrededor y vi que de repente yo no tenía poder sobre las cosas, sobre los detalles. Y nuestro deporte está hecho de detalles. Uno puede cambiar las cosas sólo si tiene el poder. Todo es cuestión de poder, y yo había perdido. El síntoma más evidente era que no me sentía importante. Se veía en las personas que me rodeaban. Era imposible ser feliz», comentó a este periódico.
Lo estaba pasando tan mal el brasileño, que llegó incluso a dudar de él mismo: «Muchas veces pensé que debería ser menos amable, ser más egoísta. Pero entonces uno se mira a sí mismo y hace un balance. Me han sucedido muchas cosas. Era amigo de una leyenda como Schumacher y de un chico de oro como Bianchi. Pasé por dos o tres épocas en este deporte, vi la injusticia y el peor momento de mi vida en que me vi obligado a dejar mi compañero de equipo, pero también gané mucho y sobre todo lo disfruté. A veces me caí, pero volví a levantarme. No, yo no cambiaría nada. Felipe siempre fue así, y si eso a veces me causó cierta dificultad, mi fuerza me permitió superarlo y llegar a ser un hombre y un mejor padre», finaliza.