Max Verstappen se ha convertido en este 15 de mayo de 2016 en el piloto más joven en ganar una carrera de Fórmula 1 con 18 años, siete meses y quince días. El joven holandés ha vencido contra todo pronóstico en la primera carrera que ha disputado con Red Bull, después del polémico descenso de Kvyat a Toro Rosso.
El benjamín del Mundial ganó con un toque de suerte porque los dos Mercedes chocaron en la primera vuelta y dejaron vía libre a los Ferrari y a los Red Bull. Los dos equipos eligieron estrategias diferentes para cada piloto y Verstappen se benefició de la más apropiada y de las extrañas decisiones que tomaron con Vettel. Además, aguantó a la perfección a Raikkonen, que intentó ponerle nervioso durante toda la carrera. Rodó siempre a pocas décimas, pero Verstappen no tuvo ni un solo fallo.
McLaren-Honda volvió a mostrar una imagen muy preocupante. Alonso se retiró por un problema de fiabilidad y Button solo pudo ser noveno en una carrera en la que los dos primeros del Mundial no terminaron y en la que Massa le superó, pese a que partía desde las últimas posiciones. Además, Fernando se quejó del equipo en sus declaraciones ante la prensa y su compañero de equipo envió algunos mensajes extraños por radio. El ambiente vuelve a enrarecerse, aunque se esperan mejoras en las próximas fechas. Sainz terminó sexto en una carrera en la que dio todo lo que tenía su coche y tiene que leer de forma positiva la victoria de su excompañero de equipo, ya que esto demuestra que él también podría ganar con un monoplaza más competitivo.
La emoción de la carrera se concentró en una salida alocada que terminó con Hamilton y Rosberg fuera de juego. El alemán superó a su compañero de equipo en la recta, pero el británico intentó recuperar la posición unas vueltas después y los dos terminaron en la arena. El coche del actual líder el Mundial iba demasiado lento y Hamilton se fue al césped para no comérselo, pero allí perdió por completo el control de su monoplaza.
Rosberg se enfadó muchísimo y lanzo el volante fuera del coche de malas maneras, cuando el safety car salió a pista para recoger los restos de los dos coches. Lauda culpó en un primer momento a Hamilton de lo sucedido, pero más tarde Wolff aseguró que el incidente no estaba nada claro, tras reunirse con sus dos conductores.
Con todo este lío, los Red Bull pasaron a encabezar la carrera y Carlos Sainz se colocó en la tercera posición momentáneamente. Sin embargo, los Ferrari no tardaron en superar al madrileño y el Gran premio se convirtió en una lucha sin descanso entre los dos mejores equipos que quedaban en pista. Por detrás, Fernando Alonso perdió la posición con Button en la salida, mientras que Massa recuperó muchas posiciones en las primeras vueltas. Poco después, Hulkenberg se tuvo que retirar porque su monoplaza empezó a echar fuego.
Vettel frenó a Ricciardo
El asturiano no pudo adelantar a su compañero de garaje en toda la carrera e hizo de tapón para muchos de los coches que venían por detrás durante muchas vueltas. Massa llegó a adelantarle en pista, pero el brasileño sufrió un drive through. Después de la carrera dijo que tenía más ritmo que Button, pero que le dijeron por radio que tenía que quedarse detrás.
En cambio, en las primeras posiciones la guerra se decidía solo por la estrategia, ya que todos estaban muy cerca, pero ninguno era capaz de presionar al coche que le precedía. Por eso, los equipos optaron por una estrategia de dos paradas para Verstappen y Raikkonen, mientras que Ricciardo y Vettel tenían que parar tres veces.
Vettel quería adelantar a los dos Red Bull con un undercut, pero al ver que en sus dos primeras paradas no lo lograba decidió realizar la tercera, cuando todavía quedaban muchísimas vueltas para el final. Por su parte, Sainz se afianzó en la sexta plaza, tras comprobar que el Toro Rosso está muy lejos de luchar con el Williams, puesto que Bottas se escapaba en la quinta posición.
Todo iba a pedir de boca para que los españoles terminaran en zona de puntos, pero a falta de 20 vueltas para el final el McLaren de Alonso se quedó sin potencia y el ovetense tuvo que aparcarlo antes de tiempo. En las últimas vueltas, la guerra por las cuatro primeras posiciones se recrudeció porque Verstappen encabezaba la carrera, mientras que Raikkonen era incapaz de apretarle. Vettel estaba lejos de los dos primeros y además veía como la degradación le perjudicaba en su lucha con Ricciardo. El primer piloto de Red Bull apuró una frenada en una curva para superar a Vettel en una gran maniobra, pero se fue largo y permitió que el tetracampeón del mundo le recuperase la posición.
Finalmente, Verstappen ganó la carrera, sin que Raikkonen fuera capaz de meterle el morro en ningún momento. Ricciardo pinchó a falta de dos vueltas para el final y tuvo que pasar otra vez por boxes para cubrir su cuarta posición con lo justo. Sainz concluyó en la sexta posición sin ningún sobresalto.
Felipe Poza