Otra mala salida condenó a Lewis Hamilton, relegado a la novena plaza. El británico, muy vulnerable en el primer tramo de la carrera, minimizó los daños en el Mundial después de ascender hasta el tercer escalón. Nico Rosberg volvió a mostrarse intratable, y contribuyó al alirón de Mercedes, campeón del Mundial de constructores. Verstappen, pese al buen ritmo de Ferrari, firmó una meritoria segunda plaza. Alonso y Sainz, muy lejos del Top 10.
Hamilton vuelve a fallar
Hamilton se resignó cuando su motor dijo basta en Malasia, harto de las desgracias que le han complicado el Mundial. Sin el embargo, el británico es consciente de que él tiene parte de la culpa. “Lo siento”, dijo a sus ingenieros por radio después de una fatídica salida en Japón, la enésima de la temporada. Se quedó clavado el hombre de Mercedes, que cedía hasta siete posiciones. Mientras, su compañero y rival, se mostraba férreo y sostenía el primer lugar sin demasiadas dificultades.
Por detrás de Rosberg emergían Verstappen y Pérez. Compleja la tarea del piloto de Force India, que se batió el cobre con los hombres importantes en el primer tercio de la carrera. Vettel, que había salido sexto por penalización, pronto dio cuenta del mexicano. El ritmo de Ferrari y Red Bull era bueno, aunque insuficiente para acercarse a Rosberg, que midió muy bien los tiempos para caminar con tranquilidad hacia un nuevo triunfo. Hamilton, afectado por su error, no exhibía un ápice de su agresividad sobre el asfalto.
Los españoles transitaban lejos de la cabeza. Los problemas para Fernando se agravaron con una tempranera parada en boxes, que le hizo estar siempre en la cola de la parrilla. Mejor le fue el paso por el pit-lane a Hamilton, gracias a Palmer, que se encargó de frenar a Raikkonen y Pérez. Tras esa locura inicial, la carrera quedaba estabilizada con Rosberg al frente, seguido por Verstappen, Vettel, Ricciardo y Hamilton. El estrecho trazado de Suzuka reducía los adelantamientos a estrategias.
Y ahí Ferrari no estuvo a la altura. Todos los hombres volvieron a pasar por boxes, menos Vettel y Hamilton, que se situaban en cabeza. El alemán, en lugar de proteger su posición, aguantó en la pista instado por su equipo. El británico pudo hacer así un ‘undercut’ y robarle la posición. Vettel colocó después los neumáticos blandos, a la desesperada, pero no encontró el rimo suficiente para seguir su estela. “Es más rápido en las rectas”, dijo a sus ingenieros el alemán, cabreado por ceder el podio en una semana en la que ha sido criticado desde Italia.
A falta de quince vueltas, parecía que la carrera no iba a presentar cambio alguno. Sin embargo, Hamilton activó el mapa agresivo, y evidenció que Mercedes siempre guarda un segundo en la manga. El Mercedes comenzó a volar hasta echarse encima de Verstappen, que protestaba por cada doblado que se encontraba. A falta de cinco vueltas, el británico ya estaba en zona de DRS.
Rosberg, intratable
Sin embargo, la degradación en los neumáticos igualó los tiempos en los monoplazas. Hamilton exhibía una mayor velocidad punta, pero el paso por curva del Red Bull era mejor. El tricampeón del mundo, resignado, tuvo que conformarse con la tercera plaza, que le deja un poco más lejos de la pugna por el Mundial, tras otro triunfo incontestable de Rosberg. Verstappen, pese al buen hacer de los Ferrari, consiguió una meritoria segunda plaza. Alonso y Sainz, muy lejos del Top 10.
Alberto Puente