Llama la atención, no hay duda. Y es que cuesta ver dos Audi A1 iguales, gracias a la extensa variedad de colores de pintura, unidos a otros elementos como las llantas, los techos, los vinilos o los nuevos detalles interiores de decoración –cromados y tapicerías–, provocan que pueda haber hasta más de un millón de opciones posibles.
En el interior nos encontramos con la última tecnología de Audi, que no ha escatimado recursos para diseñar una consola central que reúne la mayoría de sus funciones de manera sencilla. Su aspecto visual es limpio y ordenado, más aun teniendo en cuenta la pantalla escamoteable. Se puede cuestionar que el diseño sea relativamente convencional pero no la calidad de realización donde las bondades de los ajustes o el tacto y calidad de los plásticos de los recubrimientos esta fuera de toda duda.
La posición de conducción es algo más baja de lo habitual, aunque los asientos son confortables y recogen la espalda a la perfección. La altura del techo es suficiente para que una persona alta no tenga problemas de habitabilidad, muy comunes en coches de tamaño reducido como el Audi A1.
No nos olvidemos que en cuanto a las plazas, su configuración es de 2+2, así que los viajes largos en los asientos posteriores podrían convertirse en una tortura para sus ocupantes, ya que el espacio que queda es muy limitado. No obstante, no se hacen incómodos para desplazamientos cortos en los que pueden viajar dos adultos sin invadirse su espacio personal.
En cuanto al maletero, como os podéis imaginar, es pequeño pero acorde al tamaño del coche y como ya viene siendo habitual, no dispone de rueda de recambio sino de kit antipinchazos, lo que le ayuda a mantener a raya el peso total.
Las luces traseras, ahora también tipo led, vuelven a recordarnos que salvo por el tamaño, guarda grandes similitudes estéticas con sus hermanos mayores como el Audi A3.
Ultra es su apellido
Para esta prueba contamos con la ayuda de nuestro compañero Cristian Amo que nos acompañará en este viaje. El pequeño de los Audi equipa un motor 1.0L de tres cilindros y una potencia de 95cv, con un consumo por debajo de los 4 litros, cifras a priori muy contenidas para su uso en ciudad. Este motor viene a substituir al 1.6 litros, misma potencia, pero menos cilindrada y actualizado con nuevas mejoras para ahorrar combustible y emisiones.
Tenía en la retina la versión de 150cv, exteriormente es casi idéntica y por dentro también. La diferencia se nota al pulsar el botón, aquí ruge el diésel y allí la gasolina se hacía notar. El puesto de conducción es cómodo, los asientos baquet son espectaculares. El volante es grande y la calidad del interior sigue la línea de Audi, soberbia.
Es la hora, salimos del concesionario, siempre es un placer venir a ver a nuestro amigo Toni. La jungla de Barcelona nos espera, los primeros minutos, notamos que se desenvuelve con soltura y esta preparado para dominar ese ámbito. No llega a los 4 metros de largo y 1,74 metros de ancho y su ligero peso 1.120 kg, le confieren una agilidad extrema. La dirección se muestra suave para salvar los entresijos de Barcelona.
Después de dos horas dentro de la urbe, no notamos ninguna fatiga, es un coche que te enamora tanto por dentro como por fuera. Nos acercamos al supermercado a comprar algo para la noche, su maletero de 270 litros se muestra suficiente para ello pero algo justo si queremos cargar algo más o si tenemos un niño pequeño.
Antes de irnos a casa, nos pasaremos por la Arrabassada. En la primera parte de la subida, el motor se muestra un poco perezoso a pesar de su potencia, la dirección blandita muestra sus carencias y la suspensión no esta tan bien puesta a punto para las carreteras reviradas. La carrocería balancea un poco en las curvas pero en ningún momento nos da desconfianza. En la bajada, el freno se queda corto para hacer unas buenas apuradas. La trasera se mueve un poco al entrar fuerte en curvas, normal dado el peso y sus medidas.
No es un coche para correr, ni ir rápido en curvas para eso esta su hermano, el Audi S1 con 231cv. Al volver entrar en el entorno urbano, la cosa cambia, es el coche ideal. Ratonear con el es una delicia aun siendo un poco perezoso su motor.
Pasaremos a ver a un amigo que quiere comprarse un utilitario y hace poco me comento que le gustaba mucho el A1. Ivan me comenta que le encanta, esta unidad viene en color blanco y el S-line con llanta de 19”, en la parte interior viene con casi todos los extras como navegador, piel, audio BOSE, cruise control, entre otros. Mi amigo se queda sorprendido y nos lo llevamos a dar un paseo antes de irnos a casa. Al bajar, se muestra convencido del coche porque el lo quiere para un uso diario para ir a trabajar, es su coche ideal para ello.
El tema de consumos, la marca homologa unos gastos de 3,7 litros a 4,4 litros. En nuestra prueba no hemos bajado de los 4,9 litros en ciudad y los 5,5 litros en carretera. Cifras que no son realmente altas y no son muy lejanas a las homologadas, se podrían a llegar a bajar algo más seguramente pero los números son bastante ajustados.
Conclusión
Nuestra unidad de pruebas venia con casi todos los extras posibles y quizás sea un poco caro para lo que es, parte de cerca de 20.000 €. Es un coche que te enamora exteriormente, unas líneas muy acertadas y deportivas, y la parte interior sigue la estética minimalista de la marca y con una calidad acorde de Audi. Aunque el motor sea un poco perezoso en su respuesta deportiva, es perfecto para ciudad con un cambio DSG que funciona a las mil maravillas en la urbe. Los consumos son ajustados si no ejerces una presión extra en el pedal del acelerador.
Una opción recomendable si lo que quieres es un coche que llame la atención, consuma poco y quieres calidad pero sin importarte mucho el precio final.
Ficha técnica
- Tipo de motor: Motor de gasolina de tres cilindros con inyección directa de gasolina, turbocompresor con intercooler indirecta, tecnología de cuatro válvulas, doble árbol de levas (DOHC)
- Cilindrada cc: 999
- Potencia máxima CV/rpm: 95/5000-5500
- Par máximo Nm/rpm: 160/1500 – 3500
Velocidad máxima: 186 km/h
- Aceleración 0-100 km/h: 11,1 s
Galeria:
Ferrán Mirot