El recuerdo de Valtteri Bottas en el ‘gran circo’ siempre apuntará al Gran Premio de Rusia. Tras cuatro años alejados de los focos y de la pugna por el título, el finlandés cosechó su primer triunfo en la Fórmula 1. Un momento que difícilmente desaparecerá de sus retinas. Un golpe encima de la mesa, una reivindicación para emerger entre los mejores y presentar su candidatura al Mundial, tras errores primerizos que habían llevado a expertos a apartarle en las quinielas. El finlandés, ahora, se encuentra a sólo diez puntos de su compañero de equipo Lewis Hamilton.
Tras las cuatro primeras citas del calendario, la incertidumbre es máxima. Tres vencedores diferentes y dos escuderías que se muestran parejas, con diferentes virtudes y carencias sobre al asfalto. Con Raikkonen lejos de la pelea, el cerco queda reducido a tres hombres. Un tetracampeón del mundo como Vettel, un tricampeón como Hamilton, y Bottas, que hace poco más de una semana firmaba su primer triunfo. Su escasa experiencia a los mandos de un monoplaza realmente competitivo sembró las dudas, pero en Rusia apagó todas de inmediato.
Lo cierto es que pese a tener un bagaje más corto que sus principales competidores, hay una estadística que ensalza a Bottas por encima de sus dos principales contendientes. El finlandés nunca ha cedido la batalla con su compañero de equipo desde que compite como piloto principal en la Fórmula 1. En 2013, tras años como piloto probador, tomó el asiento de Williams. Con solo cuatro puntos superó a su compañero por aquel entonces, Pastor Maldonado (sumo uno). Las tres siguientes temporadas batió a Massa, un veterano curtido en mil batallas.
Ningún otro campeón del mundo en activo puede presumir de semejante dato. Vettel, en la temporada 2014, cedió la pugna con Ricciardo. El alemán terminó quinto en la general, y el australiano tercero, como principal alternativa a Mercedes. Lo de Hamilton es más reciente, después de que el pasado curso fuera inclinado por Rosberg. Hasta Fernando Alonso, casi siempre dominador, ha cedido con Button a los mandos del McLaren-Honda.
En Rusia Hamilton cruzó la línea de meta a más de treinta segundos de su compañero, un registro difícil de recordar, sobre todo teniendo en cuenta que el finlandés partió detrás de él (cuarto). Una buena salida y una correcta estrategia permitieron a Bottas resarcirse de los errores humanos de las semanas anteriores. En declaraciones a los medios, el de Mercedes había advertido de sus ganas de revertir la situación. Desde luego, lo ha hecho. Vettel y Hamilton tienen motivos suficientes para considerarle un arduo rival.
Alberto Puente