Marc Márquez estaba sentado en su moto momentos antes de que dieran comienzo a la carrera con la intención de hacerse con la victoria. Confiado, de movimientos rápidos y escurridizo, el de Honda consiguió abrirse paso en un emocionante Gran Premio con la intención de sentenciar el Mundial y así lo hizo. Márquez acabó primero, se alejó de Dovizioso, Rossi y Viñales y se acerca cada vez más al nuevo título del camponato mundial.
La carrera comenzó en seco y el de Honda, con neumáticos blandos y medios, se puso primero desde la primera curva del Phillip Island. Sin embargo, esta alegría no le duró mucho al catalán ya que en la siguiente curva, Miller le arrebataba la posición. Mientras tanto, Viñales se iba acercando poco a poco a Márquez, Dovizioso se fue largo en la curva Stoner y acabó 20º y Zarco pasó a Rossi.
A medida que avanzaba la carrera, la cabeza comenzaron a formarla el grupo de ocho formado por Zarco, Márquez, Miller, Rossi, Viñales, Iannone, Crutchlow y Rins. Adelantamientos entre ellos y ligeros toques hacían del Gran Premio de Australia uno de los más interesantes del año. Pedrosa y Lorenzo estuvieron rezagados en todo momento.
Poco a poco, Márquez, con una conducción impecable, consiguió hacerse con el primer puesto que, finalmente, pudo conservar hasta el final de la carrera. Durante las últimas vueltas, ya con lluvia en el asfalto, el líder de Honda se mostraba confiado y disfrutando de las últimas cuatro vueltas mientras sus rivales protagonizaban batallas cuerpo a cuerpo continuamente. Todo estaba estudiado: cauteloso, conservando gomas y protegido.
Así llegó a meta y así consiguió hacerse con una de las victorias más importantes de la temporada. Marc controló y ganó alejándose de su contrincante, Dovizioso, que acabó 13º, en la clasificación del Mundial. Los 11 puntos que separaban al español del italiano han aumentado con esta victoria a 33.
De seguir así, Marc Márquez podría convertirse el próximo domingo en el octavo piloto de motociclismo de la historia en conseguir cuatro coronas en la categoría reina. Sin embargo, hay algo que continúa diferenciándolo del resto de todos ellos: tiene solo 24 años. Con un gran futuro aún por delante, el catalán podría conseguir aún más títulos y seguir batiendo récords.
A. M.