Un exterior robusto.
El Ford Edge es sin duda el primo mayor del Ford Kuga, por lo tanto tiene una imagen mucho más robusta y claramente americana. Si a sus lineas rectas le sumamos las llantas de 20″ que montaba nuestra unidad de pruebas, con cinco radios dobles y en un tono oscuro, obtenemos un Suv que llama la atención por donde pasa.
En la parte delantera destacan unos faros rectangulares ligeramente alargados que se encuentran acompañados de la parrilla de doble lama. El capo es contundente, con dos nervios bien marcados confiriendo al Edge un aspecto imponente.
Observándolo de lado, observamos unas enormes puertas, las cuales tienen un peso considerable, detalle que se nota nada mas abrirlas y unas taloneras en el mismo tono que las llantas.
En la parte trasera tenemos un gran portón que nos facilita mucho la carga ya que además cuenta con apertura automática. Un detalle muy singular y que me ha gustado ha sido que la luz trasera haga una línea ininterrumpida desde un faro a otro, aportando un toque elegante al conjunto. Siguiendo con la línea exterior cuanta con un spoiler de gran tamaño que a la vez que mejora la aerodinámica, le da un aire agresivo.
Interior para toda la familia.
Si algo nos a gustado de este Ford Edge, es que su interior es para toda la familia. Tenemos un espacio muy confortable con materiales de buena calidad. Sus asientos son muy cómodos, durante la prueba hemos realizado cerca de 500 kilómetros sin parar y nuestra espalda no ha terminado castigada. Son muy envolventes, ideales para las curvas o para cuando sales del asfalto y la oscilación del vehículo es mayor. Los asientos traseros también se llevan una buena nota, sobretodo teniendo en cuenta que caben 3 adultos sin problemas, algo que no se puede decir de la mayoría de vehículos de este segmento. Ello hace que sea una opción a tener en cuenta para aquellos que tengan niños pequeños, ya que normalmente al llevar dos sillitas el espacio de la tercera plaza trasera se ve dramáticamente mermado.
El maletero es nuestro gran aliado en este Suv, la boca de carga es grande, muy cuadrada y cómoda, sus líneas son rectas y nos permiten aprovechar cada rincón del maletero.
Motor y comportamiento.
Nuestra unidad de pruebas venía equipada con un 2.0 TDCI de 180 CV. Se trata de un motor diésel turboalimentado, con el que conseguiremos unos consumos muy ajustados de tan solo 6.5 litros de media , todo ello acompañado de una caja de cambios manual de 6 velocidades.
Con esta combinación no obtenemos algo explosivo, pero si que obtenemos un motor capaz de mover el pesado Ford Edge sin ningún tipo de problema y conseguiremos mantener el coche en un rango en el cual vaya bastante desahogado y pueda sacarnos de un apuro en tan solo un pisotón. Sobretodo si lo que tenemos pensado es salir de la carretera y circular por caminos, donde no sería nada agradable que el Edge fuera ahogado en una cuesta de tierra, aunque en este acabado monta unos neumaticos de 20″ con perfil bajo y no es muy recomendable salir del asfalto.
En cuanto a la circulación Offroad, nos ha gustado mucho el sistema que se encarga de gestionar la tracción integral. Ya que se encarga automáticamente de adaptarse al terreno y transmitir la fuerza en la rueda que más lo necesite, haciendo que en prácticamente ningún momento perdamos tracción. Es algo que no solo sirve para caminos, sino para días de mucha lluvia, nieve o condiciones climatológicas adversas.
En general es un Suv bastante ágil a pesar de sus más de 2 toneladas de peso. Cuenta con una suspensión que absorbe perfectamente las irregularidades del terreno, transmitiendo lo mínimo al habitáculo. Uno de los problemas principales de un vehículo de este tamaño es a la hora de girar en ciudad, pero Ford ha pensado en ello y viene equipado con dirección de desmultiplicación variable, con la que podemos girar en cualquier esquina sin despeinarnos ni hacer innumerables maniobras.
Conclusión.
El Edge es un coche atrevido y completo para todos aquellos que necesitéis hacer excursiones al campo de vez en cuando y disfrutar a la vez de la conducción en altura que últimamente tanto triunfa entre los conductores. También es un coche completo si lo necesitas para un uso diario, por su gran espacio, tanto en las plazas traseras como en el maletero, ideal para ir al super y hacer la compra del mes o llevar todo lo necesario para esas salidas esporádicas al campo mencionadas anteriormente.
En ninguno de los ámbitos te decepcionará, ya que su conducción, gracias a los asistentes proporcionados por Ford es impecable en cualquier circunstancia a la que lo sometas. Tiene una gran maniobrabilidad tanto en las calles estrechas de la cuidad con los cambios de ritmo que ellos conlleva, como en la conducción rápida de una autovía.
A todo lo dicho antes podemos sumarle la gran sensación de seguridad que aporta la robustez de su conjunto y es que no hay nada como sentirse seguro y protegido dentro del vehículo que usemos.
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