Peter Prodromou es el ‘tapado’ de McLaren. Es el principal autor, en la sombra, del paso adelante que los británicos han experimentado con su chasis. En el paddock es de sobra conocido, pues en la aerodinámica no hay otro como él. Llegó a Woking allá por 1991 y tras conquistar cuatro mundiales de constructores puso rumbo a Red Bull, donde se enfrentaba a una aventura aún más compleja, con la inexperiencia de esta marca en el ‘gran circo’. Tras tres años de avances, el resultado fue una hegemonía (2010-2013) que asombró al mundo. En 2015, decidió volver a casa para el ambicioso proyecto con Honda.
Estos tres años han sido un tormento en cuanto a resultados, pero en este 2017 se ha palpado cómo la culpa era única y exclusivamente de Honda. La falta de potencia ha lastrado a un McLaren que ha exhibido un chasis similar al de otras escuderías como Red Bull. Prodromou hizo campeón a Red Bull en su cuarto año y espera hacer lo mismo con los británicos. Suena a utopía pero no lo es. Mercedes y Ferrari parecen estar un paso por encima, pero si Renault consigue un motor fiable será real, al menos, vislumbrar a Alonso o Vandoorne en el podio de vez en cuando.
La mejora en el chasis fue evidente, y ahora Prodromou sabe dónde tiene que intensificar su trabajo para marcar las diferencias con Ferrari y, sobre todo, con Mercedes. Se trata del novedoso Halo, que deberá instaurarse como novedad en este 2018, para proteger a los pilotos del impacto en el rostro de cualquier pieza que puede desprenderse de los monoplazas. El jefe de ingenieros de McLaren, Matt Morris, ha señalado que instalarlo “ha sido un gran reto”. “Las cargas que debe soportar son muy altas. Siempre supimos que iba a ser un desafío e invertidos algo de tiempo y dinero para hacer bastantes pruebas”, ha confesado.
McLaren ha rechazado en todo momento empezar de cero el chasis, y para poder encajarlo han probado con distintas piezas e incluso halos ficticios. No obstante, se han preparado con tiempo. “Encontramos algunos problemas, pero lo hicimos lo suficientemente temprano para poder reaccionar a ellos y unir el chasis principal”, ha confirmado. Cree que más de un equipo podría tener problemas para integrarlo: “Será interesante ver si alguien tiene algún problema. Es un test bastante duro, así que no me sorprendería”.
Pero donde unos ven problemas, otros vislumbran una oportunidad. Es el caso del mencionado Prodromou. El jefe de aerodinámica de McLaren ha afirmado que ha sido todo “un desafío lidiar con el primera instancia”, pero considera que hay “oportunidades que ofrece” en cómo explotarlo. “Estoy seguro de que habrá una gran variedad de soluciones diferentes. En esto los profesionales de la aerodinámica tienen algunas oportunidades”, ha zanjado Prodromou en declaraciones concedidas a Motorsport.
El gurú que ha transformado el McLaren de Alonso ya sabe dónde puede marcar las diferencias respecto a sus principales rivales. En estos tres años la progresión de los de Woking en el chasis ha sido meteórica, y Prodromou promete dar más batalla en este 2018. Con el motor Renault, y ante la amenaza de que los franceses construyan un coche ganador para 2019 y les resten oportunidades, McLaren piensa a lo grande en este año. Puede ser la última oportunidad y si la fiabilidad acompaña todo es posible.
Alberto Puente