Los test no son un examen, pero sirven para despejar dudas y aclarar ciertas incógnitas que surgieron tras la presentación de todos los monoplazas. Las diferentes escuderías juegan al despiste, pero nadie contempla hacer sombra a Mercedes y Ferrari, que hasta en el intento de ser discretos han dejado a la luz que su rendimiento es superior al resto. Red Bull parece estar en el tercer escalón, con un margen sobre McLaren superior al esperado. La escudería británica está ahora en una encrucijada, tras vislumbrar un nuevo competidor que puede echarles al traste cualquier opción de podio.
La refrigeración, el sistema hidráulico, el motor… los problemas de McLaren en Barcelona han sido varios. Y pese a todo, Fernando Alonso se ha mostrado muy satisfecho con el rendimiento, quizás porque comparado a los últimos tres años el MCL33 parece responder. Según aseguró el español tras la jornada del miércoles, en lo que supuso el sexto día de entrenamientos, tienen comprobado todos los elementos del coche y están preparados para afrontar con garantías el Gran Premio de Australia con el que se abrirá el telón de la temporada en dos semanas.
Con el motor Honda, quizás su opinión hubiese sido similar, ya que los nipones han obrado el milagro y Toro Rosso ha sido uno de las escuderías que mayor evolución ha experimentado al montar esta nueva unidad de potencia. Queda por ver cómo responderá el trabajo de los nipones a la exigencia, pero los tiempos que ha dejado el equipo son más que decentes. Tanto, que Red Bull ya planea cancelar su negociación con Renault y convertirse así en el único cliente de Honda, en un proyecto ambicioso que además de exclusividad, tras lo vislumbrado los últimos días, también les dará resultados.
Esa hipótesis es la que no barajó McLaren, que en su ansia por cosechar resultados inmediatos, y tras tres años de frustración, decidió apostar por Renault. El problema para los de Woking es que el proyecto del equipo francés cumple sus plazos y en 2019 o 2020 estarán capacitados para saltar al podio, siempre y cuando el resto lo permita. Cuando esa circunstancia se diera, Renault podría 'esconder' a McLaren las mejoras en la unidad de potencia para tener un rival menos, algo que se ha hecho en el pasado entre otros equipos y que protagonistas en el pasado han reconocido como algo lógico.
Esto le daba un margen de uno o dos años a McLaren para pelear por el Mundial. Las malas noticias, en cambio, han llegado al descubrir que su nivel es realmente parejo al de Renault para este 2018. McLaren, que ha presumido de chasis estos años, no ha llegado al nivel de Red Bull y los tiempos de la mañana de este viernes han confirmado que el lugar al que pueden llegar es la cuarta plaza. La marca francesa se encuentra en este intervalo. Es más, en esta jornada de mañana, Hulkenberg y Vandoorne han calcado el sistema y los neumáticos y el RS18 ha sido casi dos décimas más rápido.
Esto confirma que McLaren podría ser perjudicada con su unidad de potencia y despedirse de cualquier opción al podio (salvo algún caso aislado), que a priori parecía el objetivo a perseguir este curso. Si alguien por detrás da la sorpresa, de nuevo podría estar más cerca de quedarse fuera de los puntos que de alcanzar las plazas de privilegio. No cesan las malas noticias para McLaren, que con los días de test ha regresado a la realidad y ha vislumbrado de cerca que su batalla vuelve a estar más atrás.
Alberto Puente