Mi ilusión se ve un poco mermada cuando al subir la persiana, veo que está empezando a nevar. Pppfff, que pereza… Aunque luego recuerdo que trabajo con coches que es lo que más me gusta en el mundo y me vuelve al cuerpo la ilusión renovada, así que me espabilo y me voy con una sonrisa (y tieso de frío) a por él. Lo recojo y me armo de valor para circular por la jungla automovilística que más miedo me da: Madrid. En ese momento tengo que confesar que poco pude descubrir su conducción, ya que iba más pendiente de los otros vehículos y sus “habilidosos conductores” que del mío propio. Que peligro tiene la gente en las ciudades cuando caen 4 gotas, ya nevando es el apocalipsis.
Con el coche en el garaje y sin mojarnos, lo estudiamos más detalladamente. Se trata del Qashqai, con el acabado Tekna+, el cual parte de 30.250 euros, con una interesante y extensa lista de extras, aunque con el actual descuento de Nissan se queda en 26.100 euros.
La marca nipona fue pionera en los Suv. Este en concreto ya lleva años en nuestro mercado y actualmente se encuentra en su segunda generación. La unidad que hemos podido probar nosotros, es el restyling 2018. Los cambios que tiene son bastante sutiles, pero la gran mayoría de ellos se encuentran en el tarado del chasis y la insonorización del vehículo, repercutiendo en una mayor comodidad para sus ocupantes.
Con este restyling del Nissan Qashqai han logrado que estéticamente sea un coche muy atractivo. Se ha conseguido con un capó con corte plano, este lleva un nervio a cada lado, al final de ellos se inicia su parrilla con forma de V, la cual es negra, más grande e incorpora un embellecedor hasta la matrícula. En la parte delantera también han recibido un nuevo diseño las luces, son led estabilizados con AFS, y las antiniebla además son cromadas, rectangulares y se encuentran en el parachoques que va en el mismo color de la carrocería. En la parte trasera no han incluido tantos cambios, solo cambia ligeramente la parte inferior del parachoques y la antena, ahora tiene forma de aleta de tiburón.
El acabado Tekna+ además le añade a las barras de techo, que encuadran el gran techo solar panorámico y a las tapas de los retrovisores (calefactados, con regulación eléctrica, intermitentes incorporados y abatibles electrónicamente) el color plata satinado. Esto último destaca de forma notable con el color azul Vivid metalizado en el que esta pintada la unidad de pruebas y que tiene un sobrecoste de 650€, bueno eso, sus cristales tintados y sus grandes llantas de 19” con forma de hélice bicolor. Una cosa curiosa es que el logo de Nissan ya no es la clásica insignia, bueno si, solo que ahora está incorporada en 3D, por una parte me chocó, pero por otro me resulto muy original.
Interiormente sus acabados son bastante buenos. Los asientos en concreto tienen tapicería con forma de entramado de piel Nappa en color negro, son calefactables, ajustables eléctricamente y con 2 posiciones de memoria. Cuentan con una banqueta y un respaldo mayores que su antecesor, su ergonomía poco tiene que envidiar a la mayoría de los que hemos probado hasta ahora. Los delanteros cuentan con soporte dorsal Advanced Comfort y el del conductor además tiene la posibilidad de ajustar el soporte lumbar. Entre medias de ellos contamos con un apoyabrazos en piel Nappa, un hueco generoso y dos posavasos refrigerados (que eran refrigerados lo supe después de dejar el móvil y que al cogerlo pareciera una estalactita). Pasamos al volante y al pomo, ambos de piel, el primero es multifuncional de tres radios, con un contorno ni muy grueso ni muy fino y como marca la última moda, achatado en su parte inferior. Lleva climatizador dual, cosa de la que estaré infinitamente agradecido, así me evité escuchar a mi mujer en el asiento del copiloto diciendo que tiene frio mientras el resto vamos tan a gusto con 22 grados. Cuenta con elevalunas eléctricos en todas las ventanillas y la posibilidad de controlarlos remotamente con la llave.
Una cosa a destacar es que el silencio en el interior está muy logrado, se ha conseguido con unos cristales de mayor grosor, esto tiene parte positiva, nos aísla del ruido del tráfico, pero otra negativa, tampoco escuchamos nuestro motor.
En el plano tecnológico el sistema multimedia cuenta con una pantalla central de 7” la cual es muy intuitiva y fácil de usar, desde esta misma pantalla podremos manejar su magnífico sistema de audio Bose, el cual cuenta con 6 altavoces y hacen que disfrutar de cualquier música, se parezca a estar en un concierto. En el cockpit está montada una pantalla de 5” que incorpora Nissan Drive Assist el cual nos muestra todo tipo de información sobre el vehículo. Para mayor comodidad han incorporado un puerto USB y un conector AUX-in de 3,5 mm.
Pasando a la parte trasera disfrutamos de nuevo de la misma calidad que en los delanteros, apoyabrazos y un par de luces que nos facilitan muchos las cosas en estos días en los que anochece tan temprano. Estos asientos son abatibles (60/40) y cuentan con anclajes Isofix.
Respecto al maletero, contamos con una gran y cómoda boca de carga, doble fondo (en este caso no era así porque llevaba ahí el subwoofer) y divisor de carga, de nuevo vuelvo a dar las gracias a Nissan, que si pongo la compra toda junta y se me rompe algo de camino a casa, luego me cae bronca.
En materia de seguridad este Qashqai cuenta con 6 airbag, frontales, laterales y de cortina. Y como Nissan denomina, sus escudos de protección inteligente compuestos por el Safety Pack: Control de Cambio de Carril, Asistente de luz de carretera, Reconocimiento de Señales de Tráfico y Sistema de Anticolisión Frontal con reconocimiento de peatones. Y el Driver Assist Pack: Control de Ángulo Muerto, Detección de Objetos en Movimiento, Detector de Fatiga y Alerta en salida marcha atrás Cross-Traffic Alert.
A la hora de hacernos más cómoda la conducción contamos con sensor de luces, de lluvia, control de crucero, limitador de velocidad, asistente de arranque en pendiente (la de veces que lo he usado en las magníficas cuestas de Toledo). Para facilitarnos otras tareas tenemos el asistente de aparcamiento que cuenta con sensores delanteros, traseros y cámara 360°.
Este Nissan Qashqai en concreto montaba un motor gasolina de 115 cv con cambio manual de 6 velocidades y 4X2. Aunque en la conducción se nota que lo han pegado más al suelo, tiene la suspensión menos firme y las barras estabilizadoras mas gruesas, ello hace que la diferencia de conducción entre éste y una berlina no sea tan grande, obviamente se nota la diferencia, pero no tanto con en otros Suv del mismo segmento. Es un coche muy lineal, sin grandes sacudidas de potencia, pero suficiente si lo usamos en condiciones normales. No hay gran diferencia entre ciudad y carretera. Su paso por curva está bastante pulido, eso sí, que no se olvide nadie que la altura y el peso pasan factura y no es cuestión de coger las curvas como si de un circuito se tratase. Algo a destacar es que tiene unos frenos de gran calidad, capaces de dejarte clavado en el sitio sin que te dé tiempo a pestañear.
En líneas generales nos ha gustado bastante, se nota que en tema Suv fueron pioneros y ya llevan pulidos muchos fallos que otros todavía tienen. Eso sí, por ponerle un pero, he echado de menos una mayor numero de caballos y una tracción a las cuatro ruedas, de haber sido así, habría podido internarme en los caminos de tierra que tanto me gustan, pero no me atreví por el estado de los mismos después de una semana de duro temporal.
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Adictos a la Gasolina