Hace años, leí en algún sitio que en el mundo se vende un Lexus cada segundo y medio. Por aquel entonces yo no me dedicaba al mundo de los coches, y pensé: Pues la verdad, no entiendo como es posible, sino son nada del otro mundo. Años después he tenido la primera ocasión de probar uno y examinarlo a fondo. He de decir que después de una semana conduciendo la obra supervisada por los Takumi, la experiencia nos ha gustado mucho y viendo que este es por decirlo de alguna manera, el modelo más básico, estamos deseando volver a repetir para descubrir lo que esconden el resto de modelos.
Se trata de una marca pionera en esto de los híbridos. Todo empezó con su modelo RX 400h en el año 2005, el primer híbrido de la compañía nipona, pero aunque en calidad, prestaciones y motor, ya era puntero en su época, Lexus ha sabido renovarse interna y externamente y adaptarse perfectamente a los tiempos que corren.
De hecho el CT 200h es un claro ejemplo de ello. El acabado en concreto que hemos probado es el F Sport Cuero. Con un precio de partida de 38.900 euros, ya podemos aventurarnos en la filosofía híbrida de Lexus. Este acabado le queda como anillo al dedo, ya que combina deportividad, comodidad y unas buenas prestaciones. Tal y como indican en su web, ha sido concebido para atraer todas las miradas, visto lo visto, lo cumple.
En el apartado exterior la deportividad la aporta la pintura azul cian, con los retrovisores y el techo en negro brillante (1.000 €), las llantas de aleación de 17” (215/45 R17) de cinco radios dobles en antracita mate y un alerón en la parte trasera. El frontal es agresivo y en él, destaca una parrilla con forma de doble punta de flecha con detalles cromados, que incrementan la sensación de deportividad de este compacto. En esta versión 2018 equipa unos potentes faros LED que se encargan de iluminar y transformar en día hasta el rincón más tenebroso. Observando el coche lateralmente, aún nos parece más bonito. Lo caracterizan unas líneas muy marcadas que terminan en el discreto alerón, y en las aletas delanteras destaca la insignia F Sport que nos indica que no estamos ante un CT 200h cualquiera. La parte trasera continua con las mismas líneas marcadas del resto de la carrocería.
El diseño interior tiene unos acabados excelentes como buena marca premium. Como bien indica el nombre del acabado, F Sport Cuero, el interior es de cuero, en este caso negro. Los asientos son muy cómodos, los delanteros en concreto son eléctricos, el del conductor además cuenta con 8 posiciones (4 el del pasajero) y memoria. Cuando miras el interior, te das cuenta de que los pequeños detalles marcan una gran diferencia. Entre esos detalles están las inserciones en carbono en salpicadero y puertas (300 €). Una vez sentados dentro, delante nuestro queda un volante de tres radios con la insignia F Sport, el cual consideramos que, si tuviese su parte inferior achatada, le otorgaría un aire aún más deportivo. Detrás de este, nos queda el cockpit el cual combina la tecnología digital con el clásico cockpit. Con el modo Sport, este se ilumina en color rojo y en su parte izquierda, nos aparece un cuentarrevoluciones, mientras que en los modos normal y eco, la iluminación es azul y en la parte izquierda nos indica si estamos teniendo una conducción Eco o sí por el contrario, estamos haciendo un uso considerable del motor de combustión. Siguiendo a nuestra derecha, queda situada en el centro del salpicadero una pantalla de 10.3” llamada Lexus Media Display y en la que podemos disfrutar de toda la información que nos ofrece el sistema multimedia y del Lexus Premium Navigation. La pega que le hemos encontrado a este sistema es su mando de uso, el cual es bastante sensible y cuesta un poco adaptarse al principio. En líneas generales, la parte delantera es sumamente cómoda y confortable.
En el apartado de audio cuenta con un equipo firmado por Panasonic y 10 altavoces, que hace posible disfrutar de cualquier pieza musical como si nos encontrásemos en casa.
Lamentablemente, las plazas traseras son algo justas y aunque esta homologado para 5 plazas, lo aconsejable para ir cómodos es que sean 4 las plazas que usemos, aunque en momentos puntuales y trayectos cortos, podremos usar las 5 sin problemas. Como curiosidad al mirar la configuración del coche nos dimos cuenta que las alfombrillas y el protector de tela del maletero tienen un coste de 110 y 300 euros respectivamente.
El maletero cuenta con una capacidad de 275 litros, que afortunadamente se ven ampliados hasta los 375 gracias a un doble fondo. Aunque sus líneas son bastante rectas, lo cual facilita la carga, el maletero se nos queda un poco corto si estamos pensando en realizar un viaje familiar, ya que cuando llevas niños, siempre llevas mas cosas que viajando solo adultos.
Uno de los puntos más importantes y destacables de este modelo es su mecánica. El CT 200h viene equipado con tecnología híbrida compuesta por un motor gasolina de 1.8 litros que rinde 99 cv y un motor eléctrico de 82 cv, en conjunto le otorgan al Lexus una potencia de 136 cv. Es un coche con el que tener una conducción sosegada y en busca del mejor consumo, durante nuestra prueba ha estado en una media de entre 5 y 6 litros.
En población es bastante fácil moverse únicamente con el motor eléctrico, ahorrando una cantidad considerable de combustible, aunque cuando la carga de las baterías disminuye o pisamos el acelerador con energía, el motor de combustión entra en acción. Su paso por curva es excepcional, tanto en ciudad como en carretera, se adapta muy bien a los cambios de ritmo que necesites y sobre todo, los frenos tienen un funcionamiento impecable y mayor del que esperábamos en este modelo. Gracias a la calidad de aislamiento en el interior es prácticamente imposible sentir el ruido que genera dicho motor, a no ser que circulemos en modo Sport, aquí si que se nota. Aunque dicho sea de paso, es algo que nunca nos cansamos de escuchar.
En conclusión, es un compacto con unos excelentes acabados con el que podremos hacer trayectos urbanos sin arrojar nada de CO2 siempre y cuando vayamos en modo eléctrico. En definitiva, es un coche que te cambia la manera de pensar y te hace buscar siempre la mejor eficiencia, sin renunciar por ellos a la calidad de acabados de cualquier otro compacto.
Además, viendo como está el tema de las restricciones del tráfico por contaminación en las grandes ciudades, plantearse comprar algo que no sea híbrido para circular por ellas es una decisión poco acertada.
Hoy en día hay que mirar por un futuro lo más limpio posible y empresas como Lexus hacen posible este cambio que aunque nos cueste, nos beneficiará a todos. Así que es de agradecer.
Adictos a la Gasolina