El ‘gran circo’ es un territorio muy complejo de alcanzar. Y más aún en el que mantenerse. Hasta en el equipo más modesto se piden resultados inmediatos, y la mejor vara para medir el rendimiento casi siempre son las comparaciones entre los dos pilotos. Vandoorne llegó a la Fórmula 1 como una promesa llamada a tomar el testigo de los grandes, pero tendrá complicado seguir sobre el asfalto el próximo año. Su única baza es que Alonso se vea presionado a forzar su retirada, y es que por detrás emerge una figura que se ha ganado su presencia en el Mundial.
Si el talento es un requisito indispensable, igual de importante es el marketing. Se vislumbró con el ascenso de Verstappen a Red Bull, cuando el belga ni siquiera se había mostrado más rápido que Sainz en su periplo por Toro Rosso. En McLaren se fragua otro movimiento, casi obligatorio, con uno de esos pilotos especiales que se proyectan una vez por década. Se trata de Lando Norris, que el próximo mes de noviembre cumplirá diecinueve años, y que espera tener un volante como piloto oficial para 2019.
Reúne todos los requisitos. Es joven, británico y, sobre todo, ganador. Su palmarés asusta. En 2013 ganó el campeonato europeo de KFJ de CIK-FIA, la supercopa de KFJ de CIK-FIA, la WSK Euro Series de KFJ, la supercopa internacional de CIK-FIA y el campeonato del mundo de karting. Fue el piloto más joven en ser campeón del mundo con 14 años superando a Hamilton. El salto a los monoplazas no le amedrentó: ganó la Copa de Europa del Norte de Fórmula Renault 2.0 y la Eurocopa de Fórmula Renault 2.0 en 2016 y el año pasado la Fórmula 3, una competición dónde ni siquiera Verstappen alzó el título.
El es consciente de que tiene madera de campeón, de ahí una de sus frases más icónicas. «No estoy muy lejos de Alonso», dijo a poco de cumplir la mayoría de edad. Desde luego, se puede permitir tales palabras, pues en los test en los que ha tenido la ocasión de participar ha rodado en tiempos similares a los pilotos que conforman la parrilla actual de la Fórmula 1. Eso sí, respeta como el que más al bicampeón del Mundo: «Aprendí mucho de Alonso en Daytona», comentó tras la disputa de la prestigiosa prueba, en la que participó con el español.
Esa ha sido una de las concesiones que le hizo McLaren, que de momento le ha relegado a piloto de pruebas. Pero Norris ni siquiera se deja ver por el padock, ya que está centrado en su nuevo objetivo: la Fórmula 2. En la primera carrera, pole y triunfo. En Woking se frotan las manos, no veían nada similar desde Hamilton, al que Norris parece incluso dejar atrás. Su talento marca la diferencia, y sea cual sea su balance en esta competición, quiere competir en el ‘gran circo en 2019’.
McLaren no puede dejarle marchar. Es un piloto que puede marcar una época, pero que llega en un momento complicado, por el compromiso que Alonso y Vandoorne han mostrado con la escudería. Norris les pone en una encrucijada, cuya única forma de salida es decir adiós al español o al belga.
Lo ideal para McLaren sería que Norris tuviera la paciencia necesario para esperar a la retirada del asturiano. Pero todo apunta a que no será así. Entonces, los británicos tendrán que decidirse entre el español y el belga, y la batalla de momento la gana Fernando. Tanto en calificación como el carrera Alonso acostumbra a superar a su compañero de equipo, por lo que Vandoorne sería el gran damnificado para la entrada de Lando. Sólo una fuerte apuesta por la juventud llevaría a McLaren a privarse de todo un bicampeón del mundo.
Alberto Puente