A finales de 2022, la FIA publicó una actualización de su Código Deportivo Internacional. De esta manera, quieren evitar que ningún piloto ni ninguna persona que esté bajo el paraguas de la Federación Internacional de Automovilismo pueda realizar una declaración política, religiosa o personal sin autorización.
El organismo que rige el deporte de motor únicamente permite realizar declaraciones que encajen con lo aprobado por los estatutos de la FIA. De esta manera, los pilotos no podrán realizar declaraciones políticas ni de cualquier otra índole, pues podrán ser castigados con multas económicas e incluso deportivas.
En la actual parilla de Fórmula 1, Lewis Hamilton es la figura más reivindicativa. El británico siempre ha defendido los derechos humanos, los movimientos antiracistas o al colectivo LGBT. Sebastian Vettel, que el año pasado decidió retirarse de la Fórmula 1, también era otro de los pilotos con más conciencia social, que especialmente la mostraba con todo lo relacionado con el medio ambiente.
Hamilton, en 2020, se unió al movimiento ‘Black lives matter’ y se convirtió en el líder de todas las protestas y reivindicaciones que realizó la Fórmula 1 en este sentido. En definitiva, el deporte se convirtió en una plataforma para alzar la voz y luchar por aquello que considera justo. Es más, hace solo unas semanas afirmó que «2020 tuvo un gran impacto personalmente» e incluso dejó caer que si no puede defender los derechos humanos, prefiere no correr.
«Me siento empoderado para ponerme de pie y hablar abiertamente sobre cualquier tema. Independientemente del resultado, sé que siempre hay que decir y hacer cosas, porque mucha gente está sufriendo. Si no puedo defender los derechos humanos y no puedo continuar con lo que he estado haciendo estos años, prefiero no correr más«, ha afirmado al periódico The New York Times.
Mercedes cree que la realidad no será tan estricta
Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, confía en que Hamilton pueda «seguir expresando sus opiniones» a pesar de esta nueva norma de la FIA. Reconoce que Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, tiene buenas intenciones y que es simplemente una manera de poner todo en orden. Es más, opina que las normas que se impongan finalmente no serán tan estrictas como parece.
«No tengo dudas de que Mohammed y la FIA tienen buenas intenciones para lograr las cosas correctas. Se trata solo de alinear eso con los pilotos que han sido más abiertos en el pasado. Sé que cada vez que Mohammed ha hablado con Lewis, o al revés, ha terminado en una conversación positiva. Así que no tengo ninguna duda de que una vez que las personas se sientan juntas a la mesa, las cosas no parecerán tan duras como cuando se anotan fuera de temporada», ha comentado Toto en declaraciones al medio The Sun.