Un total de cuatro duplas españolas hicieron acto de presencia en este Rallye de Monte-Carlo 2023, siendo los más destacados Dani Sordo y Cándido Carrera en la categoría principal (Rally1) con su Hyundai i20 N Rally1 híbrido. Las otras tres duplas corrían en Rally2 y una de ellas dieron muchas alegrías a los nuestros. Y es que Pepe López y Borja Rozada, dupla apoyada por el Rallye Team Spain, consiguieron un sensacional podio en la categoría WRC2 a los mandos del Hyundai i20 N Rally2 de Teo Martín Motorsport. La misma unidad con la que en la pasada temporada se coronaron vencedores del Supercampeonato de España de Rallyes.
Además de tener a Pepe López y Borja Rozada con su Hyundai, dos duplas españolas más afrontaron este Rallye de Monte-Carlo 2023 en la categoría WRC2. La primera era la de Alejandro Cachón y Jandrín López, corriendo con el Citroën C3 Rally2 de Sports & You, con apoyo oficial de la casa de los dos chevrones. La dupla de Citroën España iniciaba aquí su programa mundialista después de los éxitos logrado en el S-CER en 2022. También con otro Citroën C3 Rally2 corrían Daniel Alonso (cabeza visible de MMR y Past Racing además de patrón de Cachón) junto a Adrián Pérez. Alonso competía, además de dentro de WRC2, en el apartado WRC Masters para pilotos mayores de 50 años.
Pepe López y Borja Rozada realizaron un tremendo rallye de principio a fin, situándose desde un principio en las primeras posiciones de la categoría WRC2. Ya desde el arranque en el Col de Turini de noche se situaron no solo como el mejor de los Hyundai i20 N Rally2 presentes en el evento, sino capaces de pelear por el podio al situarse terceros. Pepe López y Borja Rozada ya conocen bien el Rallye de Monte-Carlo de años anteriores, pero aquí venían con la mentalidad de empezar su programa mundialista de la mejor manera posible.
Durante toda la primera etapa Pepe López y Borja Rozada batallaron contra los pilotos apoyados por Citroën, Yohan Rossel (su piloto oficial) y Stéphane Lefebvre (oficial años atrás, en la actualidad campeón belga). Los dos trataban de atrapar como fuera a Nikolay Gryazin, armado con uno de los nuevos Skoda Fabia RS Rally2 de Toksport WRT. Al final del día Pepe López y Borja Rozada eran cuartos, por delante de nombres como Adrien Fourmaux (oficial de M-Sport), Chris Ingram (ex campeón europeo) o Erik Cais.
También rodaba en el Top 10 el boliviano Marquito Bulacia, acompañado por el copiloto barcelonés Axel Coronado. Este joven pero veterano (con más de 150 rallyes a sus espaldas) navegante cumplía al fin su sueño de pequeño: participar en el Rallye de Monte-Carlo. Cachón se colaba también en el Top 10, peleando contra Grégoire Munster (piloto M-Sport) y nada menos que el legendario François Delecour, quien fuera subcampeón del mundo allá por 1994. Alonso tuvo que retirarse durante la jornada cuando uno de los tornillos de anclaje del amortiguador les impidieron continuar tras el TC4.
Pepe López y Borja Rozada marcan dos scratch en WRC2
En la segunda etapa Pepe López y Borja Rozada continuaron con su buen hacer y consiguieron el objetivo de marcar un mejor tiempo de categoría. Fueron los WRC2 más rápidos en el TC10, el segundo del sábado, por nueve décimas sobre Rossel y 2,3 segundos sobre Cais. No sólo se alejaban de sus perseguidores sino que presionaban a los de Citroën. En el siguiente tramo conseguían adelantar a Lefebvre, volviendo así a la tercera posición. Más tarde, en el TC13 (es decir, la segunda pasada por el mismo tramo de Malijai / Puimichel) Pepe López y Borja Rozada volvían a colocar el Hyundai de Teo Martín Motorsport en lo más alto de la clasificación de la categoría.
Al terminar el tramo siguiente lograban acabar la etapa terceros, finalizando el día al aparcar el coche en el puerto de Mónaco – el mismo lugar donde se erigen los boxes de la Fórmula 1 para el Gran Premio de Mónaco. Tras esta segunda etapa Coronado, a bordo de otro de los Fabia RS Rally2 de Toksport, era noveno, dos puestos por delante de Cachón y Jandrín. Alonso y Pérez, pese al abandono del viernes, eran décimos de WRC Masters.
De cara a la etapa del domingo, ‘tan solo’ se enfrentaban a cuatro tramos, dos de ellos dos pasadas por el Col de Turini. Un tramo que, en años anteriores, podían encontrarse parte sobre asfalto y parte sobre nieve, lo que alteraba mucho la elección de montas. Pepe López y Borja Rozada consiguieron aguantar y, tras el pinchazo de Lefebvre, aseguraron la tercera posición en WRC2, subiéndose así al podio a su vuelta a Mónaco. Todo esto teniendo en cuenta que Pepe López y Borja Rozada aguantaron tanto la jornada del sábado como la del domingo con problemas en la bomba de combustible, de modo que para subsanarlo iban con peso extra.
Tras una protesta por cortar demasiado, Gryazin sería penalizado con cinco segundos, lo suficiente para que Rossel lograra la victoria para Citroën. Por su parte, Citroën tenía también a Cachón quedándose a las puertas del Top 10 con un undécimo puesto, no muy lejos de Lefebvre o Delecour. Coronado acabaría séptimo y Alonso quedaría más retrasado en la general, sacando también un octavo puesto de WRC Masters. Y lo que es más importante: logrando acabar otro Rallye de Monte-Carlo, algo complicado por las condiciones tan variables que caracterizan a esta mítica prueba.
Un rallye no muy alentador para Sordo y Carrera
Claro que Pepe López y Borja Rozada no eran los principales españoles en este Rallye de Monte-Carlo. Ni los principales españoles de Hyundai. Por encima estaban Sordo y Carrera, llevando el tercer Hyundai oficial. No obstante, este rallye no estaba para ellos.
Durante buena parte de la primera etapa, no fueron capaces de encontrar el ritmo que sus rivales en Toyota (así como Thierry Neuville en el primer Hyundai y Ott Tänak como nuevo líder de M-Sport). Eso sí, parecían ser capaces de mantener a raya a su nuevo compañero de equipo, el finlandés Esapekka Lappi.
Hubo momentos donde, en la segunda etapa, parecían estar cerca del ritmo de Neuville, quien le dio al equipo sus dos primeros scratch del año en la tarde del sábado. No obstante, en ese momento a los españoles les falló el sistema híbrido, de modo que no tenían el impulso eléctrico de 100 caballos extra. Ese problema se postergaría también en la etapa del domingo, de modo que no pudo retar a otros rivales. Aún así, el siempre seguro Sordo le dio a Hyundai un séptimo puesto, batiendo además a Lappi.