Los peores augurios se han visto confirmados. Los rumores de que Hungría pueda entrar en quiebra se han visto confirmados por el gobierno del país lo que ha disparado las alarmas en los mercados financieros europeos. A primera hora de la tarde, el Ibex español se hundía casi un 3,5% arrastrado por las caídas de las acciones de los dos grandes bancos, BBVA, casi un 7% y Santander un 5,37% y la prima de riesgo de España, es decir el coste de colocar la deuda pública en los mercados alcanza otro máximo histórico en los 192 puntos.
También Wall Street está sufriendo las consecuencias de este anuncio. El índice Dow Jones de industriales caía, en la apertura, casi un 2%. Por su parte, el euro también sufre un fuerte desplome respecto cotizando por debajo de los 1,20 dólares.
Hungría, que ya recibió una ayuda del FMI a finales de 2008, tiene denominada gran parte de su deuda en francos suizos, por lo que ha provocado un fuerte desplome de esta divisa respecto al dólar
Las alarmas sobre el ‘default’ -suspensión de pagos- de este país han provocado una reacción inmediata en el resto de países sobre los que recae ahora el temor de un impago, como España.
Además, dos recomendaciones de venta sobre BBVA y Santander por parte de Morgan Stanley y BNP están hundiendo la cotización de ambos valores, cuyo peso conjunto sobre el selectivo supera el 35%. Respecto al coste de la deuda pública, el diferencial del bono español a 10 años con el alemán marca ahora los 192 puntos y el seguro contra el impago se dispara hasta los 253 puntos, según datos de Bloomberg.
Los analistas reconocen que «el rumor de la quiebra de Hungría pone contra las cuerdas a España, donde se está viendo que las reformas llevadas a cabo “no son suficientes». Y a todo ello hay que añadir que los especuladores han vuelto al ataque con posiciones cortas sobre un buen número de empresas del sector financiero español.