El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo este jueves en Soria que esperaba que el «documento-propuesta» sobre la reforma laboral que apruebe el Consejo de Ministros este viernes «no sea un corta y pega, sino que tenga coherencia. Méndez, en declaraciones a los periodistas, manifestó que espera que lo que apruebe el Gobierno contribuya a proteger los derechos de los trabajadores, «que -según recalcó-, somos los que estamos en peor situación en la crisis económica».
Aunque deseó que la reforma laboral pueda contribuir a generar confianza en España, el secretario general de UGT puntualizó que siempre un Real Decreto Ley genera menos confianza que un acuerdo entre los agentes sociales y económicos.
También precisó que nadie debe pensar que «poniendo en el cesto de la reforma laboral todos los huevos se van resolver los problemas de la economía española».
En este sentido, Méndez indicó que los problemas se resolverán cuando se recupere la actividad económica, por lo que, a su juicio, es «más urgente» recuperar el flujo del crédito en las empresas y familias.
«Hasta que no se recupere el flujo de crédito desde las instituciones financieras a las pymes y a las familias estaremos en una situación muy complicada, advirtió.
A preguntas de los periodistas, Méndez reiteró que UGT analizará este viernes «con mucha atención y detenimiento» cuál es la posición definitiva del Gobierno.
«El Gobierno con la orientación que planteé en el documento puede incidir en que los acontecimientos vayan en un sentido u otro, ha advertido en alusión a una posible convocatoria de huelga general.
Además adelantó que probablemente UGT hablará con los grupos parlamentarios para conocer su opinión respecto al Real Decreto-Ley del Gobierno.
Cándido Méndez reiteró que el problema del mercado laboral en España no es el coste de despido y su posible reducción y, en este sentido, ha señalado que en España el despido es «fácil, rápido y barato, un factor que, a su juicio, ha motivado que la recesión económica se ha traducido «de una manera tan brutal» en la destrucción de empleo.
Para Cándido Méndez, el análisis correcto es reconocer que el mercado laboral español es «muy flexible, por lo que han caído «a mansalva» trabajadores con contrato fijo por la vía del despido exprés, implantado en la segunda legislatura de José María Aznar y que facilita sortear la tutela judicial».
«Si en este momento, con el despido fácil y barato, ha habido una carnicería en términos laborales, si se hace más barato y más fácil aún la destrucción de empleo será mayor, ha insistido.
Méndez criticó también el plan de ajuste del Gobierno de España, del que dijo que supone un recorte en las inversiones públicas cuando lo que se debería haber impulsado son medidas para mejorar los ingresos, «que pueden venir de la mano de la lucha contra el fraude fiscal y de que pague más aquél que más tiene».
En su opinión, el plan de ajuste no fue ni un acicate para que la patronal tenga más predisposición para el acuerdo ni es una herramienta para la recuperación económica.
«Tenemos el convencimiento profundo que lo que hará este plan de ajuste es retrasar la recuperación de la economía y por lo tanto provocará un aumento del paro, que el propio Gobierno ha reconocido porque ha tenido que revisar sus previsiones económicas para los próximos tiempos, ha manifestado.