El Banco Mundial predijo hoy un crecimiento para China del 9,5% para este año, la misma cifra que vaticinó el pasado marzo, y que supone un punto y medio más de lo previsto por el Gobierno chino. El país asiático registrará «un crecimiento del del 8,5% en el 2011. Con riesgos en ambas direcciones, explicaron representantes del BM en una conferencia de prensa celebrada en Pekín.
«La economía de China ha seguido creciendo fuertemente, pero ha experimentado una cierta desaceleración, aseguró el BM en el informe presentado, en el que agregó que «el descenso en la inversión gubernamental, tras el estímulo masivo del año pasado, ha sido en parte compensado por la fuerte inversión inmobiliaria».
De acuerdo con el organismo, los elevados precios de la propiedad han provocado medidas específicas, como más límites a los créditos hipotecarios. Además, indicó que la formación bruta de capital alcanzará un 9,7% este año, reduciéndose casi a la mitad respecto al 18,3% del 2009.
La enorme liquidez de capitales de China, causada por la facilidad de crédito de los bancos y el paquete de estímulo gubernamental que regó la economía, está causando burbujas especulativas, especialmente en el sector inmobiliario y bursátil.
Las medidas de contención de los préstamos se tomaron después de que en marzo se registrara una subida del 11,7% interanual en el precio de la vivienda, frente al 10,7% de febrero.
Respecto a la base monetaria M2 (medidor de liquidez que cubre el dinero en circulación y todos los depósitos), avanzará un 17%, diez puntos menos que en el 2009.
Y es que Pekín esta preocupado por la inflación, que en mayo superó por primera vez el 3%. El BM apuntó hoy que la inflación será del 3,7%, siete décimas por encima de la previsión del Gobierno chino.
Respecto al volumen de las exportaciones subrayó que se han recuperado rápidamente desde la crisis a principios del 2009, sin embargo «el superávit comercial de China ha disminuido debido al creciente volumen de las importaciones y el deterioro de la relación de intercambio». Las exportaciones del país asiático aumentarán este año un 23%, mientras que las importaciones lo harán un 26,4%, anunció.
Por otro lado, el economista Louis Kuijs, principal autor del informe, dijo que «a la luz de las perspectivas favorables de crecimiento, tiene sentido normalizar aún más la política económica global para contener los riesgos macroeconómicos claves».
Kuijs sentenció que es posible iniciar estrategias de salida y abandonar paulatinamente los estímulos fiscales y monetarios para evitar la creación de burbujas crediticias.
El BM subrayó que son necesarias nuevas reformas para que el crecimiento económico siga siendo sostenible en términos de sociedad, energía y medio ambiente.
De acuerdo con el informe, «las reformas en la política fiscal en varias áreas son claves para promover el crecimiento de la productividad y aumentar los resultados sociales, señaló.
Por último, en el documento se destacó que «la intención del Gobierno de fortalecer el papel de las empresas privadas en la economía y eliminar los obstáculos a los que se enfrentan es positiva».