El Congreso de Estados Unidos alcanzó este viernes un acuerdo preliminar, tras más de 20 horas de negociación, sobre el texto de la reforma financiera más ambiciosa desde la Gran Depresión y que ahora pasará a votación de las dos Cámaras.
El acuerdo representa una victoria para el presidente de EEUU, Barack Obama, que acudirá a la próxima cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Toronto (Canadá) con la prueba de que su país hace algo concreto para evitar las crisis financieras con impacto global.
La reforma afecta a todos los ámbitos del sector financiero, pues incluye medidas de protección al consumidor, más poder de supervisión al Gobierno, regula por primera vez los mercados de derivados y limita la posibilidad de que los bancos, como ocurrió en años anteriores, arriesguen sus fondos.
El compromiso entre las versiones de la Cámara de Representantes y el Senado hace prever que la reforma financiera será aprobada de la misma manera que la sistema sanitario en marzo pasado, sin un solo voto republicano.