La Bolsa española destacó este viernes frente al resto de los principales parqués de Europa al subir el 0,79 por ciento, un avance que le dejó a punto de recuperar el nivel de los 9.300 puntos, aunque en la semana pierde el 2,98 por ciento.
El índice selectivo del mercado español, el Ibex-35, sumó 72,60 puntos, equivalentes al 0,79 por ciento, hasta exactamente 9.250,80 puntos, mientras que el Índice General de la Bolsa de Madrid, con todos sus sectores en positivo, subió el 0,77 por ciento.
Con esta subida, las pérdidas en el selectivo español en lo que va de año se reducen hasta el 22,52 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,256 dólares, poco antes del cierre, Milán subió el 0,69 por ciento; Londres, el 0,67 por ciento; París, el 0,25 por ciento; mientras que Fráncfort cayó el 0,40 por ciento.
La bolsa abrió con un avance del 0,54 por ciento, similar al del resto de bolsas europeas, y con la noticia de que el número de parados inscritos en los Servicios Públicos de Empleo bajó en 83.834 personas.
A la espera de que se divulgaran los datos del paro de EEUU, los inversores reducían su ritmo comprador, y así, a mediodía, la subida del Ibex-35 no superaba el 0,29%.
En esos momentos, la mayoría de los grandes valores y de los bancos cotizados permanecían en positivo, aunque Bankinter cedía el 0,64%; Banesto, el 0,17%; Telefónica, el 0,07%, e Iberdrola, el 0,06%.
Posteriormente, al conocerse los datos de empleo estadounidense, la reacción inicial en los mercados de ambos lados del Atlántico fue positiva, si bien, poco después, con la interpretación detallada de las cifras, las subidas perdieron fuerza.
Eso se explica porque, aunque la tasa de paro cayó hasta el 9,5 por ciento desde el 9,8 por ciento, la variación de empleo en el sector privado fue menor de lo previsto.
Ello hizo resurgir el temor a una recuperación económica más lenta de lo esperado, tanto en EEUU como en China, donde la producción manufacturera avanzó menos de lo previsto.
En Europa, a pesar de que los bancos demandaran menos financiación al Banco Central Europeo (BCE), continuaban las dudas sobre los riesgos de deuda soberana y las medidas para contener los déficit públicos.
Por eso las plazas del Viejo Continente eran incapaces de anotarse subidas significativas que compensaran las pérdidas acumuladas desde el inicio de la semana.
Sin embargo, poco antes del cierre de la sesión, el parqué madrileño avanzaba por encima del 1 por ciento, acercándose cada vez más a los 9.300 puntos, niveles de principios de semana.
Subida que finalmente se moderó, mientras que la cotización del barril de petróleo Brent bajaba a 71,74 dólares.
Todos los grandes valores españoles subieron: Iberdrola, el 1,23 por ciento, hasta 4,70 euros; Banco Santander, el 0,79 por ciento, hasta 8,76 euros; Telefónica, el 0,73 por ciento, hasta 15,20 euros por título; Repsol, el 0,27 por ciento, hasta 16,58 euros, y BBVA, el 0,09 por ciento.
La mayor subida del Ibex-35 correspondió a Red Eléctrica, cuyos títulos recuperaron el 3,66 por ciento de su valor al día siguiente de anunciar el cierre de un acuerdo para comprar a Endesa sus activos de transporte en la península, Canarias y Baleares por 1.412 millones de euros.
A continuación, las alzas más significativas fueron para Banesto (3,32%), Acciona (3,25%) y Mapfre (3,12%).
En el lado contrario, entre los seis valores bajistas del selectivo, destacó el retroceso de OHL, del 0,86 por ciento, seguido de Ebro Puleva y ArcelorMittal, con caídas del 0,70 y el 0,64 por ciento, respectivamente.
En el mercado continuo, Fluidra fue el valor más alcista, al subir el 12,17 por ciento, seguido de la inmobiliaria Fergo Aisa, con una revalorización del 7,69 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajó cinco centésimas y se situó en el 4,52 por ciento, con lo que el diferencial con la deuda alemana era de 194,6 puntos.
El efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 1.879,98 millones.