Banesto obtuvo un beneficio neto atribuido de 381,71 millones de euros en los seis primeros meses del año, el 6,8% menos que en el primer semestre de 2009, debido a que siguió optando por destinar una parte de sus ganancias a aumentar su colchón de provisiones. Según informó este miércoles el banco, este resultado, mejor de lo previsto por los analistas, habría sido de 466,51 millones sin contar plusvalías y saneamientos extraordinarios, lo que representa un crecimiento interanual del 0,7%.
Sólo en dotaciones voluntarias a provisiones genéricas la entidad destinó 104 millones en el segundo trimestre del año que le servirán para afrontar con mayor comodidad un aumento de la morosidad, que a cierre de junio era del 3,48%, mayor que el 2,32% de un año antes aunque por debajo de la media del sector.
Banesto destacó además que en su caso la morosidad está creciendo a un ritmo «muy inferior al del sector».
No obstante, la cobertura para hacer frente a insolvencias se redujo hasta el 57,58%, a pesar de que la entidad dotó 184,82 millones en los seis primeros meses del año, un 11,9% más que en el mismo periodo de 2009.
Según explicó la entidad que preside Ana Patricia Botín, en unas condiciones «adversas» para el negocio bancario, el banco ha conseguido unos «resultados de calidad», al tiempo que ha aumentado su base de clientes y su vinculación, manteniendo el nivel de ingresos y mejorando la eficiencia, que se situó en el 38,7%, frente al 39,8% de hace un año.
Sin embargo, la inversión crediticia total en el primer semestre del año ascendió a 76.346,72 millones, un 1,5% menos que un año atrás.
Debido a que el crédito a clientes retrocedió el 2,2% entre enero y junio, hasta quedar en 75.229,07 millones, por la caída registrada en el crédito al sector no residente, que bajó el 22,7%, lo que no logró compensar el avance del 44,4% en el crédito a las Administraciones Públicas.
Por el contrario, los recursos de clientes consignados en balance crecieron el 1,4% al cierre de junio, hasta alcanzar los 60.463,14 millones, impulsados en gran medida por las imposiciones a plazo, que se elevaron el 25%, ayudado por las últimas campañas publicitarias llevadas a cabo por el banco.
Pero los fondos gestionados fuera del balance retrocedieron el 1,4%, hasta los 10.033,61 millones, evolución determinada por la caída del 7,4% de los fondos de inversión frente al avance del 21,3% en las pólizas de seguro-ahorro.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses creció el 0,5%, hasta los 863.602 millones, porque la gestión ha permitido compensar el menor crecimiento como consecuencia de la ralentización en la evolución del negocio, argumentó la entidad.
Las comisiones netas representaron unos ingresos de 310,01 millones, el 2,9% más que hasta junio de 2009, ya que aunque bajaron las comisiones de fondos de inversión y pensiones gestionados, aumentaron el 4,1% las comisiones de servicios y seguros, al tiempo que creció la base de clientes y la vinculación.
Además, con las operaciones financieras, como la distribución de productos de tesorería a clientes, Banesto ingresó 79,05 millones, prácticamente la misma cantidad que un año antes, lo que se tradujo, unido a las comisiones, en un margen bruto de 1.288,42 millones, el 0,7% más.
Una vez descontados los 444,88 millones destinados a cubrir los gastos de administración -de personal y generales- que bajaron el 0,2% y los 51,8 millones que fueron para amortizaciones, el margen de explotación se situó en 791,74 millones, el 1,4% más.
Respecto al nivel de capitalización de Banesto, la entidad insiste en que sigue «muy por encima» de los mínimos exigidos, con un exceso de capital de más de 2.200 millones.