El ministerio de Industria propone revisar cada trimestre la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) con el objetivo de dotar de mayor estabilidad al sistema tarifario eléctrico y para que el recibo de luz sea más «real» y se ajuste con mayor celeridad a la evolución de los precios de mercado. Así se desprende del borrador de decreto sobre tarifas eléctricas que Industria ha enviado para su informe a la Comisión Nacional de la Energía, informaron hoy a Efe fuentes del Ministerio, que recordaron que, por ejemplo, las tarifas del gas natural y del butano se revisan ya cada tres meses.
Aunque el objetivo es que la luz se revise trimestralmente, el borrador establece que podrá haber revisiones en plazos inferiores cuando se den circunstancias «excepcionales», como variaciones importantes en la demanda, desajustes en el déficit de tarifa previsto o desviaciones notables en los precios del pool (mercado mayorista eléctrico) o en la cuantía de las primas a las renovables.
Según fuentes del sector consultadas, con estas excepciones se estaría buscando recortar la capacidad de las compañías eléctricas de influir en los precios de mercado.
La idea de revisar trimestralmente la TUR se baraja desde hace meses y no está ligada al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PP de suspender la subida de la luz prevista para julio en aras a alcanzar un pacto de Estado en materia energética, según fuentes ministeriales.
La misma fuente añadió que la nueva normativa, de entrar en vigor, no abre la puerta a que el Gobierno pueda variar «discrecionalmente» los precios de la luz, sino que persigue que no haya altibajos en las tarifas y que éstas se ajusten lo máximo posible a las circunstancias de mercado.
Además, al rebajar la periodicidad de su revisión de seis a tres meses, la prima de riesgo que pagan los consumidores a las comercializadoras será menor, lo que conllevará el abaratamiento del coste de la energía que incluye la TUR.
En el cálculo de la TUR influyen los peajes de acceso (con el que se remuneran costes regulados como las primas a las nucleares, el transporte o la distribución), los impuestos y las subastas CESUR para la adquisición de la energía.
Tras la entrada en vigor de la TUR en julio de 2009, los peajes se revisaban semestralmente y las subastas se celebraban sólo dos veces al año, con pujas para cada trimestre. Anteriormente, los precios de la luz se revisaban una vez al año.
En su última edición, la subasta CESUR se celebró ya únicamente para la energía correspondiente al tercer trimestre y para adaptarse al nuevo modelo que se pretende.