Los consejos rectores de Cajamar y Caixa Rural Balears han acordado la fusión de ambas cajas, una operación que dará lugar a la decimosexta entidad financiera nacional, con más de 45.500 millones de euros de volumen de negocio, 28.600 millones de activos, 5.100 empleados y casi mil oficinas.
La fusión será sometida a votación en sus respectivas asambleas generales, convocadas de forma extraordinaria para el próximo 19 de agosto, informó hoy Cajamar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con datos al cierre del primer trimestre, Caixa Rural Balears, entidad de referencia para el sector primario en Baleares, aportaría a Cajamar un volumen de negocio próximo a 1.000 millones de euros, unos activos de 614 millones, 30 oficinas, 134 empleados, 33.000 clientes y más de 14.000 socios, de los que 12.500 son personas físicas y 1.700 jurídicas.
Según Cajamar, la fusión, que podría culminar a finales de año, mejorará su posición en el mercado y la diversificación de su actividad, a la vez que reforzará las estructuras de gestión y permitirá aprovechar mejor las economías de escala.
Además, añadió, «se trata de dos cajas rurales plenamente complementarias, puesto que no existe solapamiento de oficinas ni de puestos de trabajo en su actual estructura territorial».
«La coincidencia de criterio y de cultura empresarial facilitará que se lleve a cabo de forma rápida y eficaz, dando lugar a una entidad más competitiva, innovadora, insertada en la economía actual y comprometida con el tejido productivo», destacó.
Cajamar subrayó que su nueva estructura y dimensión «no afectará en absoluto» a su política de negocio, puesto que mantendrá «la misma vocación y espíritu de servicio a sus socios» como cooperativa de crédito y la «atención preferente al sector agroalimentario» como caja rural.
La entidad avanzó que los actuales servicios centrales de Caixa Rural Balears se convertirán en la sede institucional y de negocio de Cajamar en el archipiélago balear, en la que su máximo representante institucional será Gabriel Roca i Roca, actual presidente de Caixa Rural Balears, y su director y primer ejecutivo Antonio de Parellada Durán, director general de la misma.
Cajamar apuntó que la fusión se plantea en el actual escenario de reestructuración del sistema financiero español, y del sector de las cajas rurales en particular, ante el que ambas entidades coinciden en la necesidad de diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas que contribuyan a reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales en España.
La fusión de Caixa Rural Balears y Cajamar Caja Rural elevará su red comercial a 998 oficinas, con 5.100 empleados, 690.000 socios y más de 2,3 millones de clientes en Andalucía, Asturias, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Región de Murcia, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La caja almeriense es cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar, primer grupo de cooperativas de crédito y cajas rurales de España, del que ya forman parte otras cinco cajas rurales de la Comunidad Valenciana -Caja Campo, Caja Rural de Casinos, Caixa Albalat, Caixapetrer y Caixa Rural de Turís-, y que está abierto a la incorporación de más entidades.
Cajamar se convirtió a finales del pasado año en la primera caja española en liderar un proceso de fusión bajo la fórmula SIP (Sistema Institucional de Protección).
El SIP permite a las entidades reforzase entre sí mediante la concentración de su negocio y sus políticas de gestión y de control de riesgos, solvencia y liquidez, pero manteniendo cada una su personalidad jurídica y sus órganos de gobierno y dirección, sedes sociales y la gestión del fondo de educación y promoción.